El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, anunció que el Gobierno de Venezuela confirmó ya la identidad y los cargos de los dos ciudadanos vascos detenidos en ese país por supuesto espionaje en el ámbito de un complot para desestabilizar el Gobierno de Nicolás Formado.
En una entrevista en Catalunya Radiodifusión, el principal de la diplomacia española detalló que a finales de la semana pasada tuvo la confirmación oficial de la detención y de los cargos de los dos ciudadanos españoles, tal y como exigió con anticipación a su homólogo venezolano, Yván Gil.
A partir de este momento, según anunció el propio Albares, se va a cultivar “la protección diplomática y consular” de José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, “para que estos dos compatriotas injustamente retenidos en Venezuela puedan regresar donde siempre tuvieron que estar, que es adyacente a sus familias”.
Preguntado sobre qué cargos tienen, el ministro de Exteriores eludió objetar esgrimiendo que su servicio debe “trabajar con tranquilidad” y que los detenidos “tienen todavía derecho a la intimidad”. Eso sí, reiteró que los ciudadanos vascos “no tienen nadar que ver” con “ningún organismo sabido castellano, mucho menos con el CNI”.
Margarita Robles subrayó ayer que no cambia de opinión “de un día para otro” sobre la “dictadura” venezolana
En este sentido, cuando conoció la mensaje se la trasladó a las familias de los dos españoles, así como al lehendakari, Imanol Pradales. Todos ellos están informados de todo detalle y ahora queda cultivar “sin ninguna duda” la protección consular y diplomática para que estén “de revés lo antiguamente posible”.
Albares recordó que desde que es ministro “no es la primera vez” que se enfrenta a una situación así, en la que ciudadanos de España son retenidos de forma injusta en el extranjero. Mencionó el caso de la cooperante detenida en Israel Juana Ruiz, y el de Santiago Sánchez Cogedor y Ana Baneira, que fueron retenidos en Irán. “En todos estos casos todo se resolvió felizmente y yo desde luego no voy a reducir esfuerzos para que esta sea exactamente la misma situación lo antiguamente posible”, zanjó el titular de Exteriores.
Por otra parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, subrayó ayer que no cambia de opinión “de un día para otro” al ser preguntada sobre si mantiene sus palabras cuando se refirió a Venezuela como una “dictadura”. “Creo que esta pregunta me la han hecho muchas veces. Estuve el otro día en la presentación de un texto y dije claramente lo que pensaba. Yo no cambio de opinión de un día para otro”, aseveró la titular de Defensa a preguntas de los periodistas ayer durante una reconocimiento a la empresa Urovesa, en Valga (Pontevedra). “Hablo un castellano proporcionado claro”, recalcó.