Más de 650 militares españoles se encuentran desplegados en parte de la frontera entre Israel y Líbano, en medio de los ataques iniciados esta indeterminación por el Ejército israelí sobre algunas localidades del sur libanés mediante «operaciones terrestres limitadas, localizadas y selectivas».
Todos ellos se encuentran acertadamente tras sobrevenir tenido que ocurrir parte de la indeterminación refugiados en búnkeres, según han detallado fuentes del Profesión de Defensa a torrevieja news today.
El contingente castellano forma parte de la representación de Naciones Unidas desplegada en Líbano (Unifil) con casi 10.000 ‘cascos azules’ y liderada por el normal castellano Aroldo Lázaro, que tenía el mandato de custodiar el cese de las hostilidades entre los dos países tras la refriega de 2006.
Ayer, el Ejército israelí notificó a la representación de la ONU de su intención de realizar incursiones terrestres «limitadas» en Líbano, según ha informado Unifil. A pesar de ello, los miembros de la representación «siguen en sus posiciones». «Regularmente ajustamos nuestra postura y actividades, y tenemos planes de contingencia listos para activar si es absolutamente necesario», explica Unifil.
Naciones Unidas avisa por otra parte de que cualquier cruce alrededor de el Líbano «constituye una violación de la soberanía y la integridad territorial del Líbano, y una violación de la resolución 1701». «Instamos a todos los actores a que den un paso a espaldas delante tales actos de subida, que sólo conducirán a más violencia y más derramamiento de familia -añade-. El precio de continuar con el curso de energía contemporáneo es demasiado suspensión».
Las Fuerzas Armadas están desplegadas en Líbano desde el año 2006 y durante este periodo han fallecido en el país 16 soldados españoles. Nueve de ellos lo hicieron víctimas de causas naturales o accidentes de tráfico, mientras que seis miembros de la Equipo Paracaidista fallecieron en un atentado perpetrado con un artefacto que explotó al paso del transporte en el que viajaban en el año 2007.
Adicionalmente, el mango José Manuel Soria murió por un proyectil israelí cuando hacía número en uno de los puestos de la frontera. Fue en concreto en una letrina de vigilancia de la posición 4-28 de la representación de Naciones Unidas, que sigue actualmente bajo mandato castellano.