La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, no ha comparecido en el acto de conciliación sobre la petición por derecho al honor que interpuso en su contra Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que sí había enviado a su representación justo a la citación fijada este miércoles en los juzgados de Madrid. Se abre así la vía para que la defensa del patrón formalice una demanda contra ella.
González Amador se dirigió contra la vicepresidenta por torcedura de su derecho al honor en relación a unas palabras que pronunció en el Senado el pasado mes de marzo, cuando en plena polémica por la denuncia de la Fiscalía contra el patrón por delitos fiscales, dijo que Ayuso podría estar residiendo «en un pavimento que se pagó con un fraude».
«Actúe con absoluta transparencia respecto a si, efectivamente, como se ha publicado en los medios de comunicación, está viviendo en un pavimento que se pagó con fraude a la Hacienda Pública y que se pagó con las comisiones respecto a las mascarillas en la peor situación de pandemia», dijo a los medios en los pasillos de la Cámara Reincorporación.
El patrón le reclama 40.000 euros y el inspección notorio en rueda de prensa de que incurrió en una intromisión ilegítima en su derecho al honor. El acto de conciliación se había fijado para impresionar a un acuerdo antaño de la interposición de la demanda. Frente a su incomparecencia, según informan en fuentes jurídicas a torrevieja news today, se presentará delante la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, donde la vicepresidenta goza de aforamiento.
Montero no es la única contra la que se ha dirigido el patrón, que ha destapado una ataque legislativo contra otros cargos del Gobierno, como la ministra de Vivienda y Dietario Urbana, Isabel Rodríguez, que está citada a un acto de conciliación el próximo 5 de noviembre; o su homóloga en la cartera de Ciencia, Diana Morant. Incluso contra el diputado socialista José Zaragoza y la concejal del Concejo de Madrid Rita Prior.