Antonio Alfonso Diéguez, ‘Soji’, declaró este miércoles por videconferencia para manifestar su conformidad con el acuerdo cogido entre las partes. Aceptó dos abriles de prisión y una multa de 7.500 euros por un delito contra la besalamano pública, en la modalidad de sustancias que causan oneroso daño. Fue detenido el 7 de abril de 2016 perceptible de estar relacionado con un laboratorio para ‘cocinar’ cocaína en un chalé de la villa toledana de Illescas. La Policía Doméstico difundió entonces que había enfrentado 22 kilos de cocaína, aunque en el escrito de reproche del fiscal la suma de las cantidades decomisadas tan pronto como llega al kilo: 933,7 gramos.
No era el primer litigio de ‘Soji’ en la Audiencia Provincial de Toledo. En diciembre de 2019, luego de escudriñar los hechos frente a un cuerpo popular, fue patente culpable del crimen de su amigo y exsocio Cándido Gachupin López el 4 de septiembre de 2015. Quedaron para cuchichear de una deuda de droga cercana a los 65.000 euros y, durante una discusión, le descerrajó tres disparos ese viernes.
Acabó con su vida en un chalé de la colonia Los Pradillos, asimismo en Illescas, y ocultó el fallecido enterrándolo en el huerto de la casa, en el número 17 de la calle Toledo. Más tarde diluyó el fallecido en un barril con ácido, sosa cáustica y amoníaco, y arrojó esta mezcla corrosiva por varios caminos de tierra. Del bosquejo de Cándido tan pronto como se encontró un hueso.
Casi dos abriles luego, ya arrestado, contó su traducción y fue condenado más tarde a 12 abriles y 3 meses por un delito de homicidio. Por este crimen sigue en prisión, pero no fue el único con una pena bajo el extremidad. Su esposa y su amigo Daniel fueron condenados por encubrimiento.
Precisamente los dos amigos han coincidido este miércoles en la misma sala, donde Daniel ha aceptado una condena de un año y siete meses de prisión, encima de una multa.
La clarividencia había sido aplazada la semana pasada porque Juan Pablo, uno de los cinco procesados, no pudo asistir al sufrir un choque de tráfico cuando viajaban a la Audiencia de Toledo. Esta mañana, enseñaba a torrevieja news today en la calle el estado de su transporte, siniestro total, antaño de ponerse delante del tribunal. Práctico ‘cocinero’ colombiano, que asesoró para extraer la cocaína que llegaba desde Sudamérica impregnada en distintos materiales o disuelta en líquidos, Juan Pablo admitió los hechos. Delincuente reincidente, se conformó con dos abriles de prisión y una multa de 7.500 euros al aplicarle las atenuantes de dilaciones indebidas, como al resto de encartados, y consumo de drogas.
Los últimos dos inculpados, José Luis y Miguel Aquel, asimismo asintieron y se manifestaron conformes con un año y siete meses de prisión, así como una multa de 4.000 y 3.700 euros, respectivamente. Ellos, sin bloqueo, no preguntaron como Antonio Alfonso, quien por la pantalla de televisión pidió que le aclararan si podía sustituir su multa de 7.500 euros por trabajos para la comunidad. Su abogado tendrá ahora que solicitarlo.