En la Cojín Miguel de Cervantes, ubicada en el sur del Líbano, 670 soldados españoles que forman parte de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) están refugiados en búnkeres. Es una medida de seguridad que se ha vuelto necesaria oportuno a los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el rama terrorista Hezbola.
Interiormente del refugio, los soldados españoles están equipados con tecnología destacamento que les permite comunicarse y coordinar operaciones desde su refugio. Aunque la desliz de espacio y la presión de estar en alerta generan un hábitat tenso.
A pesar del estrés asociado con su entorno coetáneo, los soldados se mantienen ocupados y motivados, según fuentes del ocupación de Defensa. Realizan ejercicios físicos limitados internamente del refugio y participan en actividades grupales para robustecer su casto. Por otra parte, mantienen contacto regular con sus familias a través de videollamadas siempre que las condiciones lo permiten.
La encargo de la ONU
La encargo UNIFIL fue establecida en 1978 con el objetivo de perdurar la paz y la seguridad en la región, especialmente tras la invasión israelí del Líbano. Con el tiempo, esta fuerza ha evolucionado para adaptarse a las condiciones del conflicto. En la contemporaneidad, el contingente castellano está bajo el mando del caudillo Aroldo Lázaro Sáenz y se ha convertido en un pilar fundamental para la estabilidad en la frontera entre Líbano e Israel.
Adecuado a los ataques aéreos y bombardeos que han elevado el nivel de alerta, los soldados españoles han tenido que refugiarse en búnkeres diseñados para protegerlos de posibles ataques. Este refugio subterráneo no solo les proporciona seguridad física, sino que asimismo permite perdurar las operaciones de mando gracias a los avances tecnológicos con las que cuenta el contingente.
Medidas de seguridad
Entre las medidas de seguridad implementadas son acordes al nivel de aventura de la pugna. Por ejemplo, los soldados operan con chalecos antibalas y cascos, pero en situaciones críticas, como la coetáneo, deben permanecer en el refugio con su equipo completo. Hay tres niveles:
- Nivel 1. El nuclear, todos los miembros llevan chalecos y cascos tanto internamente como fuera de la almohadilla.
- Nivel 2. Implica un anciano fracción de protección. Los soldados deben sobrellevar sus chalecos internamente del perímetro y sus cascos cuando están fuera.
- Nivel 3. Este es el estado coetáneo, donde se requiere refugiarse completamente en el refugio con todo el equipo puesto.
A pesar del compromiso del gobierno castellano de perdurar a sus tropas en Líbano hasta que la ONU indique lo contrario, se han establecido planes para una posible abandono. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha manifiesto que “ese escena de abandono está prevista en ideal pero en la teoría siguen en su lugares”, refiriéndose a que no se descarta una retirada en el futuro.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha enfatizado que los cascos azules españoles realizan una calado fundamental para el mantenimiento de la paz en la región y que “intentan que el conflicto no escale”. Durante una fresco rueda de prensa, subrayó que “la fuerza de interposición tiene vigencia hoy más que nunca”.
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