Una pupila de cuatro abriles ha muerto tras ser atropellada por un minibús. Ha ocurrido en pleno centro de Reading, en Reino Unido. La pupila sufrió graves heridas tras ser arrollada y tuvo que ser trasladada de necesidad al hospital, donde acabó falleciendo. La comunidad de la pupila ha tenido que cobrar cooperación y apoyo de agentes especializados.
Así lo ha notificado la Policía de Thames Valley en un comunicado recogido por ‘The Sun’: “El incidente ocurrió entre las 8.15 am y las 8.30 am de ayer en el cruce de Goldsmid Road y Russell Street, Reading. Un minibús Ford Transit rojo chocó contra un peatón”. Por el momento no se han producido detenciones.
Por su parte, el inspector Justin Thomas de la Dispositivo de Operaciones Conjuntas de Vialidad, destacó: “Lamentablemente, un peque pequeño murió como resultado de esta colisión. Mis pensamientos están con la comunidad y todos los afectados”. “Se está llevando a límite una investigación y hago un citación a todos los que estaban en la zona en el momento de la colisión para que comprueben las imágenes de la cámara del salpicadero en caso de que hayan captado poco que pueda ayudar a la investigación”, sostuvo.
Ahora se realizará la necroscopía a la pupila y se abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Muere de forma repentina un peque de 9 abriles cuando volvía de sus reposo en Tenerife
A la trágica nueva de cuatro abriles se suma la conmoción en Reino Unido por la asesinato repentina de Freddie Pritchard, un peque de tan solo nueve abriles, cuando volvía de sus reposo en Tenerife. Nadie sabe qué es lo que pudo ocurrir para que el pequeño perdiera la vida. La comunidad está triste y desconcertada a partes iguales.
Todo ocurrió de repente, el pasado 14 de septiembre, cuando el pequeño regresaba a Gales con su comunidad tras tener lugar unos días en España. Es su comunidad la que ha indicado que “no se puso enfermo ni mínimo parecido”, de ahí que la situación sea aún más frustrante. “No tenemos respuestas y todavía no tenemos ni idea de lo que ha pasado“, lamentan sus familiares.
Freddie era “adecuado, educado y sonriente”, encima de un gran seguidor del Wrexham AFC, del Liverpool FC y de varios clubes internacionales y europeos. El fútbol era su pasión y desde los seis abriles jugaba en el Gresford Athletic, según señaló el medio inglés ‘Chronicle Live’.
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