Una inspección de Trabajo ha certificado que los 17 becarios mexicanos del musical Malinche dirigido por Nacho Cano estaban en regla y no tenían por qué estar incluidos en el sistema de Seguridad Social ya que realizaban una formación “no reglada”.
Así se desgrana en el referencia remitido al Tribunal de Instrucción número 19 de Madrid en el situación de la investigación a Nacho Cano por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.
En él se señala que “no existen evidencias que indiquen que las prácticas desarrolladas por los becarios en la referida empresa impliquen una relación sindical estafa”, recoge el texto citando el artículo 1.1 del Estatuto de los trabajadores.
En la misma secante, el documento reitera que estos alumnos “realizan una formación no reglada” y, luego, “no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social”.
La inspección se realizó “sin previo aviso” a la empresa y a petición de la Policía Franquista. Los agentes y la funcionaria de Trabajo irrumpieron en la Parroquia San Juan de la Cruz de Madrid, donde se encontraban diversas personas recibiendo clases de canto, interpretación, flamenco y entrenamiento personal.
Durante un extenso periodo de tiempo, la inspectora recabó documentación sobre las condiciones de empleo de los becarios y se entrevistó con ellos.
Tras conocerse la transigencia de diligencias, el pasado 9 de julio el compositor compareció frente a los medios y manifestó que su paso por comisaría se debía a su “apoyo” a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificando la interpretación de “persecución política” y señalando directamente al Ejecutor de Sánchez.