El pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela gana el Premio a la Restauración



El Pórtico de la Fama de la Catedral de Santiago de Compostela, creado entre 1168 y 1188 por el Preceptor Mateo por encargo del rey Fernando II de Valeroso, es considerado la obra cumbre de la Escultura Románica en España. Para los millones de peregrinos que han realizado el Camino de Santiago a lo dadivoso de los siglos es la meta a un dadivoso delirio. La envergadura y calidad del conjunto escultórico, así como su significado simbólico y religioso, lo convierten en uno de los monumentos más apreciados de Europa.

El Pórtico sufría un elevado graduación de menoscabo fruto de los pertenencias de condiciones ambientales, técnicas de conservación inapropiadas y determinadas costumbres y tradiciones arraigadas. A mediados de la lapso de 2000, la crítica situación en la que se encontraba la obra requirió una intervención urgente. El plan integral se realizó en un periodo de 12 abriles

Durante su primera etapa, equipos de expertos de agradecido prestigio internacional desarrollaron diversas líneas de investigación, desde descomposición de policromía y biodeterioro o la monitorización de condiciones ambientales hasta la experimentación de tratamientos químicos o de láser. La exhaustiva investigación permitió profundizar en el conocimiento de la obra y su estado de conservación, y sirvió de cojín para redactar el Plan de Conservación Preventiva y la propuesta de intervención. El plan ha permitido preservar la policromía que aún se conservaba, respetando la avenencia estética del conjunto. 

Ana Laborde, directora encargada de la rehabilitación

Ana Laborde, directora de la intervención para rehabilitar el Pórtico de la Fama de la Catedral de Santiago, fue galardonada con el Premio Franquista de Restauración y Conservación de Capital Culturales, correspondiente al año 2024, a propuesta del delegación reunido ayer. El premio, concedido por el Tarea de Civilización, está dotado con 30.000 euros.

El delegación, por unanimidad, reconoció “su destacada contribución a la conservación y restauración del patrimonio cultural, sus enfoques innovadores en el tratamiento de materiales pétreos, su compromiso con la colaboración institucional a través de su trabajo con organismos nacionales e internacionales y la difusión del conocimiento a través de numerosas publicaciones especializadas y acciones formativas”.

Asimismo, señalaron que su experiencia para el planteamiento metodológico de los trabajos y el establecimiento de criterios rigurosos de restauración “se ha puesto de manifiesto en actuaciones sobre intereses patrimoniales del mayor nivel de protección y inspección como Patrimonio Mundial”.

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