El cupo catalán y la infrafinanciación que sigue soportando Andalucía por parte del Gobierno que preside Pedro Sánchez han centrado gran parte de la sesión de control celebrada este jueves en el Parlamento andaluz, en la que el presidente de la Trabazón, Juanma Dorado, ha defendido la igualdad y solidaridad entre territorios: «Somos partidarios de la equidad, la solidaridad y la igualdad y la vamos a defender con dientes y uñas».
Dorado ha imputado a la izquierda de privilegiar «territorios ya privilegiados y perjudicar a territorios emergentes como Andalucía, donde somos leales. Vamos a dar la cara con la complicidad de la sociedad andaluza para combatir la anciano traición que se quiere perpetrar contra el conjunto de España y los andaluces».
Así lo ha defendido posteriormente de que VOX le haya reprochado que el poder adquisitivo de los andaluces ha caído un 10% en el posterior año y que Andalucía sigue en los niveles de rentas más bajas del país.
El presidente de la Trabazón le ha respondido que para mejorar esos datos, Andalucía necesita más posibles «porque somos igual de españoles que el resto de los españoles. Cada vez que Sánchez tiene que ingresar una confusión más en la Moncloa, las estructuras del Estado se resienten, la solidaridad se degeneración y los principios de igualdad tiemblan. El cupo independentista es puro egoísmo. Es difícil tener los niveles de renta que otras comunidades con 1.500 millones menos de euros cada año».
El otro asunto que ha centrado el debate y el cruce de acusaciones y reproches entre Gobierno y competición en esta sesión de control son los contratos de emergencia del SAS, posteriormente de que un tribunal de Sevilla haya admitido a trámite la denuncia interpuesta por el PSOE-A por «supuesta malversación y prevaricación» en la adjudicación de en torno a 300 millones de euros mediante contratos de emergencia sanitaria realizados por el procedimiento inusual admitido para la pandemia de Covid-19 y que, según los socialistas, el SAS siguió utilizando hasta 2023, «dos primaveras posteriormente de su derogación justo».
El cruce más acalorado ha sido el protagonizado Dorado con Espadas. El presidente andaluz ha asegurado que los contratos menores existen y lo acusó de agraviar a la verdad «cuando ha dicho que la Trabazón dio 450 millones en fraude de ley. Eso no es cierto» para, a continuación, preguntarle si va a denunciar que en 2018, cuando el Gobierno de la Trabazón estaba en manos del PSOE, con Susana Díaz al frente, las ocho centrales provinciales del SAS «adjudicaron 791 millones en contratos menores y no había pandemia».
Dorado ha aludido seguidamente a que el referencia de Intervención constató entonces que se había «prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido fraccionando el objeto de los contratos». ¿Va a denunciar a la señora Díaz, señor Espadas? Debería hacerlo por coherencia?.
Espadas le ha respondido que todos los contratos menores no son legales y que el PSOE se ha pasado destinado a venir a los tribunales correcto a la «desatiendo de transparencia del Gobierno andaluz» y a que el PP rechazó la comisión de investigación que le solicitó sobre este asunto.
Espadas, en el punto de mira de Dorado
El presidente de la Trabazón ha personalizado a continuación en Juan Espadas, primero cuando fue asesor de vivienda de la Trabazón y luego como corregidor de Sevilla: «En 2009, cuando usted fue asesor de Vivienda en 2009, el 96% de todos los contratos en su consejería eran menores. ¿Por qué no licitaba?. Cuando era corregidor de Sevilla, nueve de cada diez contratos eran menores, a dedo, y no lo digo yo, sino el Tribunal de Cuentas. Usted aumentó los contratos de emergencia siendo corregidor un 4.000% y entonces no había ni pandemia ni situación de emergencia».