La cesta de la compra en Ourense es un 30% más cara desde la pandemia


El aumento de los precios en los últimos abriles ha obligado a los ourensanos a modificar su cesta de la transacción. Ir ahora al supermercado, conlleva hacer ayer los deberes de matemáticas. “No puedes venir con prisas, los precios te obligan a estudiar cuál es la mejor opción”, señala Eugenio Vázquez, padre de clan que ha tenido que ajustar su repertorio de deposición en los últimos meses.

Según el ‘Documentación Sectorial Agroalimentario 2024’ esmerado por CaixaBank Research y presentado este miércoles, entre diciembre de 2019 y agosto de 2024, el precio de los alimentos acumuló una subida del 30,7%. Esto supone más de 10 puntos porcentuales por encima de la energía (20%), casi 15 puntos más que los servicios (14%) y casi 13 puntos adicionales al IPC caudillo (17,9%). En el caso de Ourense se incrementó un 30% en tres abriles y un 35,5% desde la prepandemia.

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Con todo, tras ocurrir mantenido una disminución temporal del IVA en varios productos básicos durante el tercer trimestre del año, el Gobierno ha puesto fin a esta medida, traduciéndose en un nuevo aumento de precios en algunos de los productos más esenciales para los hogares. “No tiene sentido poner IVA a los productos básicos, porque son eso, básicos”, apunta Estefanía Carruébano, estudiante, que considera que “se puede subir el precio a otras cosas, pero no a aquello que es esencial”.

Los productos afectados

Según un estudio de la asociación de consumidores Facua, el unto de oliva desconocido extra es el alimento nuclear que más puede encarecerse por esta medida. Según los cálculos, el litro costará, de media, 25 céntimos más. Mientras, una docena de huevos M será cinco céntimos más cara y un litro de crema, dos céntimos más, según el mismo noticia. El dossier detalla que el litro de unto de tornasol -1,90 euros de media- y el kilo de limones -2,40 euros de media- sufrirán un encarecimiento de unos cinco céntimos.

El kilo de cebollas -1,82 euros de media-, el kilo de manzanas golden -2,07 euros de media-, el kilo de peras conferencia -2,14 euros de media- o la malla de ajos -1,97 euros de media- subirán unos cuatro céntimos. El paquete de macarrones de 500 gramos -1,23 euros de media- costará unos tres céntimos más mientras que el kilo de zanahorias -1,09 euros de media-, el kilo de harina de trigo -1,14 euros de media- y el litro de crema entera -1,06 euros de media- lo harán unos dos céntimos.

“Cada día esto está peor, va a arribar un momento en el que no podamos alimentarnos de forma saludable”, lamenta María Fernández, quien hace la transacción para una dispositivo abierto de dos personas. Como consecuencia de esta situación, la “marca blanca” supone ya el 58,5% de los alimentos que se compran, así lo refleja el postrero estudio realizado por la consultora Circana. Por otra parte, son muchos los que han cambiado sus hábitos en la cocina, dejando el unto de oliva solamente para ensaladas y echando mano del de tornasol para cocinar. Así, el consumo de unto de tornasol se ha incrementado cerca de un 40% en los hogares durante en el postrero año, aunque sin desbancar al de oliva. Todavía se ha resentido el consumo de productos frescos, frutas y hortalizas.

Es importante tener en cuenta un apunte del estudio de Caixabank Research. Y es que, pese a que ahora el consumición medio de cada hogar en nutriente es anciano, reduciendo otros costes del hogar, el consumo de alimentos se ha pequeño. “El presupuesto que ayer te llegaba para tomar durante un mes, ahora se te acaba en poco más de una semana”, indica Silvia Prado, raíz de clan. La buena comunicado es que sigue la reducción del desperdicio alimenticio.

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