Es un dolor muy fuerte


Murcia cumple este martes el segundo día de luto por la muerte de trece personas en el incendio de la discoteca. El Comunidad latina de la ciudad honrada a los que murieron el lunes por la tarde cerca del lugar de la tragedia. Numeroso velas y flores Representaron la tristeza entre abrazos y llantos de familiares y amigos, todos vestidos con crepes negros. Una manifestación a la que asistieron decenas de personas vestidas con camisetas blancas y banderas de Colombia y Nicaragua, países de origen de varias víctimas.

Un incendio mortal que se produjo en un lugar que muchos vecinos latinos consideraban su hogar. “Es un dolor muy fuerte“Es algo inexplicable”, dijo Miriam Alzate, una de las asistentes. “La Fonda simboliza ese pedacito de tierra que dejamos atrás para cumplir nuestros sueños”, admitió.

Miriam señaló: “Somos una familia que nos veíamos cada ocho, diez o quince días”. En el local que ha sido destruido por las llamas, ha abandonado “Muchas risas, lágrimas de alegría, tristeza. “Vamos a extrañar mucho todas esas cosas”.

“La Fonda era un pedacito de nuestra tierra”

Jhon Acevedo pertenece al grupo de Colombianos Unidos, donde dan la bienvenida a todos aquellos que llegan a la Región de Murcia. El Fonda Milagros era más que una discoteca para ellos: “Nos cuesta mucho asimilarlo porque esto “Era el lugar de ocio de los colombianos”.. Lo define como “un pedacito de nuestra tierra aquí”.

Como todos en la ciudad están “conmocionados”. No hay familiares entre las víctimas pero sí víctimas en el grupo: “Un amigo nuestro ha desaparecido”.

“Somos inmigrantes y estamos aquí para acompañarles”, afirmó Gonzalo, un vecino de Murcia que quiso apoyar a los afectados y mostrarles su pésame. “Nadie sabía lo que podía pasar”, lamentó. Un ciudadano nicaragüense criticó entre lágrimas las fallas de seguridad que provocaron la tragedia: “Estos son lugares que hay que revisar con frecuencia”.

Durante el homenaje, la angustia continuó al identificar el resto de los cuerpos. Y a lo largo de la tarde, familiares de las víctimas acudieron a la comisaría con objetos personales con el ADN de las víctimas.

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