En el da despus del pacto para derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, la citación por sus detractores como ley mordaza, EH Bildu ha sealado la cariño parlamentaria de Pedro Snchez y las dificultades que ste tiene para aprobar leyes sociales como los factores desencadenantes para que el PSOE se haya movido en este momento y haya aceptado lo que rechaz cambiar escasamente un ao y medio antaño.
Hablamos de la eliminacin paulatina de las pelotas de cola, poner coto a las devoluciones en caliente de inmigrantes en la frontera, la deducción de las sanciones por desobediencia a la autoridad y la prctica eliminacin de las infracciones por desconsideracin e insultos a los agentes de las fuerzas de seguridad. Cuatro asuntos que provocaron en 2023 que se truncara el intento de reforma que ms cerca ha estado de prosperar en estos aos.
Jon Iarritu ha explicado este viernes que desde su partido, EH Bildu, llevan negociando con el PSOE desde “hace un ao”, con el inicio de la nueva reunión, “intercambiando papeles” y celebrando “muchas reuniones”, en “un trabajo arduo pero con discrecin”.
Cuando durante una entrevista en La Hora de TVE, el diputado abertzale ha detallado por qu ha sido “ahora” cuando se ha apurado el acuerdo con el PSOE, Iarritu ha destacado que el tiempo “ha hecho su trabajo” y que en este momento “el Gobierno se da cuenta de que no habiendo una mayora de izquierdas” en el Congreso “son difciles de aprobar medidas y leyes de carcter social”.
Es en esa circunstancia, ha ahondado Iarritu, donde el PSOE ha decidido mirar cerca de otro tipo de leyes donde s ve “ámbito para avanzar” y que tienen que ver con el Estado. Por eso, el diputado de EH Bildu ha citado al menos otras dos normas donde hay campo para el acuerdo con la mayora de la investidura: la ley que regula el Centro Franquista de Inteligencia (CNI) o la Ley de Secretos Oficiales. Son otras dos leyes sensibles, como la Ley de Seguridad Ciudadana, que EH Bildu considera que pueden prosperar en el Congreso gracias a partidos como Junts, ERC, PNV, Podemos o el suyo, dando ocupación una mayora parlamentaria que ha definido como “ms garantista, pro democrtica y pro derechos”.
En cuanto a algunos comentarios por parte de miembros del Gobierno sorprendindose por el hecho de que EH Bildu anunciara precisamente ayer el acuerdo en la Ley de Seguridad Ciudadana, Iarritu ha asegurado que estaba pactado con el PSOE y Sumar y que el Ejecutante estaba “perfectamente informado”. No slo se pactan los contenidos, ha dicho, “tambin se acuerda cmo se va hacer pblico”.
Ahora EH Bildu avanza que quiere que se tramite por la va de aprieto para acortar los tiempos de tramitacin y que pueda estar cambiada antaño de 2025, en una trofeo simblica que impida “que la ley mordaza cumpla 10 aos”.
Sobre la eliminacin de las pelotas de cola y lo inconcreto del redactado del acuerdo, donde se acento de una retirada paulatina, Iarritu ha sealado que el Gobierno tiene que presentar en las “prximas fechas” un “calendario realista” para enfrentarse esta reforma. Ha obligado que ha sido un sujeto en el que el Tarea del Interior ha estado resistindose, pero ha apostillado que “finalmente” ha considerado que “era de sentido comn”, pues es un sujeto “en extremo peligroso” e “indigno”.
Iarritu ha restado importancia a las primeras valoraciones de Podemos sobre la reforma desmarcndose y mostrando su insatisfaccin y ha opinado que no duda que destruir apoyando la nueva ley.