Caso verdadero: una mujer pone un coche a la traspaso en una plataforma de compraventa ‘online’, véase Wallapop. Un hombre contacta con ella, hablan por teléfono, le pregunta dos o tres detalles y le dice que le interesa. Lo ulterior es que el potencial comprador se ofrece a hacerle un ‘bizum’ para transferirle 500 euros a modo de adelanto. Mientras hablan, ella recibe un enlace del sistema de pagos y acepta. Incólume que acaba de darle el gastado bueno a un cuota, no a una recibimiento, y ya no puede deshacerlo. ¿Y ahora qué?
Este es sólo un ejemplo de cómo funciona la estafa del fraude inverso de Bizum, en el que los ciberdelincuentes hacen una solicitud de patrimonio en vez de enviarlo.
La usuaria en cuestión decidió ponerse en contacto con el Instituto Doméstico de Ciberseguridad (Incibe) a través del canal telefónico 017, que ofrece el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad; y a raíz de esta clase de situaciones, la institución ha decidido alertar de esta estafa al subida. No es demasiado complicada de negociar, y sin confiscación los pagos que se realizan a través de Bizum no se pueden revertir, por lo que es complicado poder entrar a recuperar el patrimonio en el caso de suceder hecho algún movimiento incorrecto o no deseado.
La mujer con cuyo caso ilustra el Incibe la situación no empezó a sospechar hasta a posteriori de que los 500 euros hubiesen ‘volado’. El supuesto comprador se ofrecía a hacer un nuevo cuota, decano, para que viese que era de fiar, y fue precisamente eso lo que le hizo comprobar el cargo en su cuenta bancaria y comprobar que le habían robado.
¿Qué hacer para evitar la estafa?
Pero, ¿cómo advertir ser víctimas de esta estafa? El Incibe hace hincapié en apelar a la concentración, ya que a menudo el estafador fomentará una toma de decisiones rápida o ‘despistar’ a su víctima para que caiga en la trampa. «Es muy importante descubrir la información y no aceptarla, así como evitar seguir los pasos sin prestar atención a lo que verdaderamente se está haciendo», reseñan.
Encima, sugieren asediar al teléfono que contacta y reportar al heredero en la plataforma correspondiente para que tomen medidas y dejar constancia del disimulo. A continuación, resumir todas las pruebas posibles, por ejemplo, pantallazos de la conversación.
Luego será muy importante interponer una denuncia frente a la policía que atestigüe la estafa, y con ella en mano, los usuarios afectados por poco similar pueden dirigirse a su entidad bancaria para intentar recuperar el patrimonio sustraído.
En caso de respuesta negativa, el Incibe propone elevar la petición al Asiento de España. Por final, el instituto recuerda la posibilidad de consultar dudas particulares en el ya mencionado servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad, franco a resolver esta clase de consultas.