En septiembre, el Concello de Ourense impuso el horario de 8:00 a 23:00 horas para el uso de parques e instalaciones deportivas de Ourense. Bajo la premisa de “no incomodar”, aunque no constaban denuncias, el gobierno restringido descartó la aprobación de la reglamento antibotellón y prohibió el uso noctámbulo de estas instalaciones al garbo fugado.
Empezaron a colocarse carteles de prohibido en algunos parques e instalaciones deportivas indicando el horario de comprensión, empezaron a advenir las rondas de vigilancia por algunos de ellos y este mismo jueves por la tenebrosidad, volvían a escucharse voces críticas con la medida, en este caso, en el parque San Lázaro. Allí desalojaban, a media tenebrosidad, a varias familias con niños que estaban jugando, pero incumpliendo la restricción horaria.
Los niños, que frecuentaban el parque pasado el “toque de queda” mientras sus familiares asistían a un oficio religioso, salieron a la carrera del circuito de los columpios del parque San Lázaro en presencia de la presencia de los agentes de la Policía Tópico y al queja de sus madres, que les alertaban de que los agentes estaban llegando. Algunas de las madres comentaban a torrevieja news today la posible causa, que desde ese parque los niños quizá “molestaban al corregidor” que vivía preciso delante y que “tiene que anticiparse”. Exacto este viernes, a primera hora de la mañana, tenía zona el plano extraordinario del Concello del 4 de octubre.
Añadían incluso que los niños “estaban jugando, sin más”, pero que los Policías debían desalojarlos por el incumplimiento del horario. Una bono que, recalcaban, “repiten incluso viernes y sábados”, mostrando desagrado en torno a la medida del corregidor, puesto que los sábados y domingos no suelen ser días laborales que conlleven molestias para el que tiene que anticiparse.