Exoneran de una deuda de 23.000 euros a una mujer bipolar que perdió su herencia por bizum y compras sin ser consciente


«Las enfermedades mentales merecen una segunda oportunidad». Con estas palabras resume el abogado Adrián Roca la esencia del caso que ha reses para que se exonere a una mujer de una deuda de 23.000 euros por compras compulsivas y bizum realizados sin se consciente oportuno a un trastorno bipolar.

Puede no parecer una suma astronómica, pero esta trabajadora de una compañía de correo en Alicante no sólo se ha enfrentado a la asfixia económica por sus ingresos modestos, «perdió la herencia y cuando ya se había deteriorado ese peculio, siguió pidiendo créditos», relata su ilustrado.

Arruinó así una situación saneada de la que disfrutaba a pocos primaveras de la subsidio, por sus problemas de vitalidad psíquica. Hasta tal punto era ajena a los pagos que asumía sin darse cuenta, que luego en sus momentos de discernimiento, sin síntomas y fuera del brote de bipolaridad, ni siquiera se acordaba a quién había hechos transferencias, en algunos casos.

Cayó en la bucle del ‘revolving‘ y las tarjetas de crédito, entre otras formas de financiación, sin que inicialmente se activaran las alarmas en estas entidades por su morosidad, hasta que la acumulación llevó al impasse, al callejón sin salida.

Para el socio del mesa Olima Admitido, que conocía este problema muy de cerca por un sabido suyo -sólo que en 2008 no existía la Ley de Segunda Oportunidad y no pudo acogerse- la sociedad debe concienciarse de la «ahora» de estos comportamientos y la condición de darles opción.

«Hay mucha multitud con estas deudas, tienen mucho estrés», subraya Roca, para quien no hay que temer la estigmatización por las enfermedades mentales.

Para prosperar en el caso concreto de esta mujer en situación apurada, los informes médicos han permitido demostrar que no obraba por su voluntad, sino empujada por esta conducta patológica. Ahora que la Ecuanimidad le ha donado la razón, la duda surge acerca de cómo puede evitar retornar a caer.

Roca explica que no se pueden aplicar medidas como, por ejemplo, frente a la ludopatía, cuando se incluye a la persona en un fichero para impedir su golpe a establecimientos de maniobra, aunque con frecuencia ese veto no se cumple. Para afectados por trastornos mentales, a veces se recurre a una tutela, a que cualquiera tenga golpe a sus cuentas bancarias y finanzas, para guardar que no realiza gastos disparatados, si aceptablemente resulta compleja su puesta en marcha.

Olima Admitido se ha especializado en aguantar asuntos de esta norma flamante de la segunda oportunidad y, entre otros casos llamativos, logró sacar delante el de un patrón inmobiliario retirado a quien se exoneraron deudas por un valía de 10,7 millones de euros, tal como publicó torrevieja news today.

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