Los locales comerciales de 283 de los 313 ayuntamientos de Galicia, principalmente de la provincia de A Coruña y Ourense, tendrán que someterse a mediciones de gas radón, según ha informado el Colegio de Graduados Sociales de A Coruña y Ourense.
En un comunicado, la entidad ha detallado que, la nueva norma que entró en vigor en mayo y comenzará a aplicarse desde este otoño, obliga a las empresas y negocios que tengan locales en sótanos y plantas bajas a hacer mediciones de este gas, en el interior de su plan de Prevención de Riesgos Laborales.
De esta forma, todos los centros laborales ubicados en planta depreciación o bajo rasante establecidos en esos ayuntamientos de ingreso incidencia de radón estarán obligados a evaluar el gas en sus dependencias y a aplicar sistemas correctivos de ventilación si fuera preciso.
El linde establecido por el Consejo Superior Nuclear es de 300 Bq/m3 (benquerelio por metropolitano cúbico). Los locales tendrán medidores instalados durante un periodo de tres meses y en función de los resultados se establecerán medidas preventivas o correctoras.