La joven acusa al médico de haberla acusado y se defiende diciendo que la denunciante, de 18 años, “pide una indemnización”.
El imputado, de 63 años, para quien la Fiscalía pide una pena de nueve años de prisión, ha negado durante su declaración ante el tribunal que exploró a la joven en la consulta así como que le hiciera comentarios inapropiados.
La denunciante, por su parte, ha mantenido su acusación y ha afirmado que todo lo ocurrido en la consulta fue “muy extraño” y que tres días después de ocurridos los hechos decidieron denunciarlos a la Guardia Civil tras asegurarse de que la actuación del médico No había sido el correcto.
La Fiscalía ha dejado firmes sus conclusiones provisionales y ha mantenido su solicitud de nueve años de prisióninhabilitación durante el tiempo de la pena y la prohibición de acercarse o residir a una distancia inferior a 500 metros de la víctima.
En materia de responsabilidad civil, el Ministerio Público estima que el imputado debe compensar con 10.000 euros a la joven por los daños sufridos y que Sacyl debe responder como responsabilidad civil subsidiaria.
La denunciante ha manifestado que los hechos ocurrieron el día 25 de octubre de 2021, alrededor de las 9:00 horas, cuando acudió a la cita que tenía programada con la matrona del centro de salud de Villafranca del Bierzo (Len) para evaluar un problema de salud, ya que hacía ocho meses que no tenía la regla (amenorrea).
Posteriormente fue derivada al servicio de Ginecología del Hospital Comarcal del Bierzo y para emitir el parte médico se llamó por teléfono al médico de Atención Primaria de la joven, que se encontraba de baja temporal, y que fue atendido por la imputada. .
El médico pidió que el paciente fuera remitido al centro de salud de Toral de los Vados para poder emitir el folleto “directamente”.
La joven explicó ante el juzgado que acudió allí con su madre y su abuela pero entró sola a la consulta debido al protocolo covid, entonces vigente.
“Me hizo preguntas incómodas, me frotó la zona del clítoris, después de ponerse lubricante en los dedos, los introdujo en mi vagina como si fuera penetración. Estuvo bastante tiempo haciendo eso y me dijo que si seguía haciéndolo lo haría. llegar al orgasmo”, aseguró la joven ante el juez, según informa ‘El Diario de Castilla y León’.
Además, le hizo preguntas “fuera de lugar” como si lograba llegar al orgasmo durante las relaciones sexuales, si se masturbaba o cuánto tiempo llevaba afeitándose.
La joven recordó que Salí de la consulta “en estado de shock” y visiblemente afectada”, y tras contarle a su madre lo sucedido, intentó hablar con el médico, quien estaba consultando a otras personas y no la atendió.
Ante esta afirmación, el acusado ha sostenido que en ningún momento ordenó a la joven que se tumbara en la camilla y que fue ella quien lo hizo voluntariamente cuando se dirigió a un armario para recoger su historial mientras le preguntaba si ella no lo hizo. Iba a explorarlo.
Ha indicado que le dijo que no era necesario hacerlo y ha subrayado que siempre que procede a realizar una explotación de este tipo se asegura de que esté presente una enfermera.
El acusado ha afirmado que al principio “no entendió nada” pero que ahora la única explicación que encuentra es que la joven busque algún tipo de indemnización.
En este sentido, el presidente del tribunal ha impedido que el abogado defensor pregunte a la madre de la joven, que ha declarado como testigo, cuánto dinero gana la unidad familiar al mes y el abogado ha explicado que lo hizo para ampliar su tesis. que detrás de este caso hay un motivo económico.
La madre de la joven ha asegurado que su hija es una niña “completamente normal”. incapaz de inventar una historia de esa naturaleza.