El comedor escolar del colegio sabido Antonio Machado de Lucena, enclavado provisionalmente en un almacén alquilado en la calle del Bronce, arranca con polémica. El PSOE ha criticado el «caos» en la gestión del equipo de gobierno respecto a este esquema, a posteriori de que este jueves iniciara su actividad.
Según los socialistas, su actividad se ha iniciado con escasamente la medio de los comensales inscritos, tras la valentía de última hora de dividir en dos turnos el paso a este servicio, oportuno a la imposibilidad de que el centenar de alumnos inscritos puedan hacerlo de forma simultánea por la desaparición de puerta de emergencia, lo que limita el cabida a 50 personas contando con los monitores.
Afirma el PSOE que «el sinsentido que ha rodeado este asunto es ridículo e inadmisible en un tema de tanta relevancia para más de 100 familias lucentinas», por lo que piden al corregidor la dimisión de la munícipe de Educación, Míriam Ortiz, tras lo que definen como «la maduro parche en educación que se recuerda».
El delegado territorial de Educación, José Francisco Traza, ha señalado que las críticas del PSOE «no tienen almohadilla alguna». Según el delegado «el servicio se está desarrollando sin incidencias, tal y como ha manifestado, más que satisfecha, la directora del propio centro al personal de Delegación».
Por otra parte, Traza indicó que la existencia de dos turnos es «una medida que se realiza en muchos centros, dependiendo del número de comensales, que puede variar diariamente».