«En la guerra faltan armas y en el arte, talento; son la antítesis»


En tiempo de armas y llorera, la poesía. Desde Ucrania llega a esta impresión de Cosmopoética Liudmyla Diachenko (Kiev, 1988) como una autora muy leída en su país y con repercusión en el extranjero. No sólo es la primera vez en Cosmopoética y en Córdoba, sino además la primera recepción a España, aunque no le faltaban coordenadas culturales de España.

«Yo admiro mucho a Federico García Lorca y sé que estuvo aquí, en Córdoba», reveló este viernes ayer de su décimo en la sesión de la tarde en el festival poético.

Contó cómo sus padres le aconsejaron desistir Ucrania cuando comenzó la invasión rusa, pero ella decidió permanecer en su casa, en su tierra. No quería estar en otro costado. El impacto de la querella es difícil de describir, y no tiene que ver con la política: «No se puede poner en palabras lo que se siente».

El tiempo tal vez consigue que la inicio se acostumbre a la tragedia, «pero es difícil de explicar esta situación». No le faltaban circunstancias, porque su padre, en el interior del entonces ejército soviético, estuvo en la querella de Afganistán, pero la experiencia en primera persona es distinta, aunque pensara que ya había pabellón departir mucho de ella. De hecho, en los ocho o primeros meses de duración de la querella fue incapaz de sentarse delante del papel. «Me encontraba como vacía y no tenía energía que podía compartir con los demás», afirmó.

Dolor

La pregunta que se ha hecho desde entonces ha sido por qué la humanidad sigue desangrándose en conflictos armados, y en eso sigue. Porque advierte poco: «Intento evitar que la querella y su dolor influyan demasiado». Su obra no tiene que servir para hacer más alto el sufrimiento de estos abriles, y por otra parte ni siquiera ha terminado. Antaño tiene que procesarlo y rumiarlo, y deberá acontecer un tiempo. Así le ha pasado además a un amigo que está en el frente, y que no ha podido todavía plasmar por escrito carencia de lo que está viviendo.

Porque para Liudmyla Diachenko el compromiso estético y la búsqueda de la belleza es esencial. «Es poco que afecta a la gentío, pero la efectividad de la querella es otra cosa, y cuando uno ve un trozo de carne colgado de un árbol o tirado en la calle es muy diferente», resumió este viernes.

La conclusión es que no la civilización no puede hacer carencia para detener la querella, porque se hace con palabras, o con pinceles, o con música, que carencia pueden frente a las armas. Puso un ejemplo: «En algún momento los soldados rusos entraron en las casas y robaron el fortuna, la ropa, los muebles, pero dejaron allí los libros y los cuadros». Es aseverar, no les daban valencia.

«En los primeros ocho o nueve meses ni siquiera pude escribir carencia»

Y eso que experiencias no le faltan, como cuando unos misiles impactaron en la casa de unos vecinos, muy cerca del sitio en que vive. «En la querella hacen yerro armas y en el arte, talento, así que la civilización y la querella son dos mundos muy diferentes», resaltó al departir del papel de las literatura.

Incluso cuando un profesor de la Universidad, amigo suyo, murió en el frente y fue un adversidad duro. «Uno de los últimos consejos es que simplemente viviera», recordó. El arte, lo que escribe, es para ella, y no quería perder esa eso tan importante.

Antaño de la recitación con Espejo Miguel, Liudmyla Diachenko tuvo un encontronazo con estudiantes, y habló de un poema que hablaba sobre «el hogar espiritual, ese sitio en el que estar en la propia mente y aislarse».

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