A punto de concluir la vendimia, en una campaña histórica para la Denominación de Origen (DO), al rebasar por primera vez los siete millones de kilos de uva, la villa de Monterrei celebró por aventajado este nuevo hito vitivinicultor con la tercera tiraje de la Festa da Vendima, que tuvo ocasión este sábado en el entorno de la ciudadela.
Una fiesta que maridó a la perfección los caldos de la zona con la música y la comida, y en la que siquiera faltó la entretenimiento del pisado tradicional de la uva delante un manifiesto muy nutrido.
El sábado amaneció negro, pero por suerte la afluencia dio tregua. Por si casualidad, el regidor almacén, José Luis Suárez, fue previsor y dispuso una carpa próximo al cruceiro, a los pies del castillo, bajo la que se situó el tablas y los distintos puestos de provisiones y bebida.
A media mañana dio inicio el repaso del folión, con los carros de madera tirados por vacas portando cestas cargadas de uva, y que subieron en procesión, correctamente acompañados por las gaitas y las panderetas, hasta la puerta de comunicación a la fortaleza.
De revés debajo, se dispuso un recipiente de madera en el que se vació la uva. Tres voluntarios se prestaron a pisarla a la antigua costumbre, con los pies descalzos: Mónica Varela, veterana de las dos ediciones anteriores; Araceli Bonaque, turista madrileña que cumplía este sábado primaveras y que no dudó en ofrecerse, y Jonatás Gago, presidente del Consello Regulador de la DO Monterrei. El trío fue pisando la uva hasta obtener un arrope que se sirvió entre los presentes.
Siguieron educadamente este momento, que inauguraba oficialmente la fiesta, la conselleira do Medio Rural, María José Gómez; la delegada xeral de Agader, Paz Rodríguez, y el delegado territorial, Manuel Pardo.
Yuxtapuesto a ellos además estuvieron los alcaldes de Cualedro, Laza, Oímbra y Riós, así como algún diputado autonómico y concejales de municipios de la comarca.
Conciertos y pintura rápida
El resto de la trayecto transcurrió entre actuaciones musicales y degustaciones de morapio. La hora de manducar contó con la amenización del agrupación A Roda, y por la tarde y hasta el cerrojo tuvo ocasión una foliada abierta con la décimo de los Gaiteiros de Flariz y de Os Trouleiros de Medeiros.
En paralelo, a lo liberal del día se disputó el VII Concurso Internacional de Pintura Rápida na Vila de Monterrei, en el que 24 artistas de Galicia, Asturias y Valiente recrearon sobre pañuelo su interpretación del entorno paisajístico y monumental de la fortaleza de Monterrei.
Los participantes no tenían permitido valerse de ningún medio electrónico o soporte fotográfico para pintar su cuadro, y debían crear su obra ayer y desde cero.
Con un tiempo mayor de seis horas para pintar, el error del grupo dio como vencedor a Juan Carlos Triñanes Buceta. Todas las obras estarán expuestas en el Hospital da Trindade de la ciudadela, hasta el próximo 31 de octubre.