Alejandro Arcos Catalán ganó la alcaldía de Chilpancingo en las elecciones del pasado 2 de junio bajo el rótulo de la alianza opositora PRI-PRD-PAN. Su crimen se produce cinco días luego de la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum , quien deberá presentar el día 8 su plan de seguridad doméstico. Chilpancingo es una ciudad con altos índices de criminalidad y en donde el narcotráfico tiene una presencia tan significativa que por ejemplo en 2023 a plena luz del día, robaron un transporte chapado del gobierno y tomaron a policías como rehenes para exigir la huida de sospechosos detenidos.
El secretario del junta fue asesinado 3 días ayer
Fue la propia fiscalía del estado la que mediante un comunicado emitido el domingo confirmó la asesinato del flamante corregidor y dijo que había sido asesinado, pero sin profundizar en los detalles. Sin bloqueo, en redes sociales, se viralizaron las imágenes de su degollamiento. Alejandro Dorado, líder doméstico del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lamentó el crimen de Arcos y dijo que el recién popular secretario del junta de Chilpancingo igualmente fue apesadumbrado tres días ayer. “Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”, escribió Dorado en sus cuentas de redes sociales. Por su parte, la gobernadora del estado de Marcial, Evelyn Salgado, igualmente condenó el crimen. ”Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, señaló en su cuenta oficial de X. Chilpancingo ha sido tablas desde hace abriles de sangrientas disputas territoriales entre dos grupos del crimen organizado, Los Ardillos y los Tlacos, que han dejado como resultado decenas de asesinatos y varios escándalos de corrupción.
450.000 personas han sido asesinadas en México desde 2006
El secretario del Consistorio, Francisco Tapia, fue asesinado a tiros en el centro de la ciudad el pasado día 3. Él igualmente había tomado posesión del cargo el lunes 30 de septiembre. Marcial es uno de los estados mexicanos más afectados por la violencia de los cárteles de la droga por su ubicación estratégica que se extiende en la costa del Pacífico. Se estima que más de 450.000 personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en México desde que el gobierno desplegó al ejército para combatir el narcotráfico en 2006. Los políticos, particularmente a nivel recinto, con frecuencia son víctimas de la violencia relacionada con la corrupción y el tráfico multimillonario de drogas.
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