Entre las abruptas montañas del Valle de Lecrín y la Alpujarra granadina, se encuentra Tablate, un pequeño pueblo aparecido cuyo dejadez lo ha convertido en un puesto enigmático y con mucho intriga.
En sus tiempos de viejo esplendor, Tablate llegó a tener a más de 2.000 personas, pero hoy solo quedan ruinas: casas deshabitadas con techos desplomados, puertas arrancadas y la presencia imponente de la iglesia parroquial de Santiago, un edificio que, aunque deteriorado, sigue en pie como refrendador silencioso de siglos de historia.
Este puesto, en su silencio y rodeado de naturaleza, ha pasado de ser un enclave táctico durante la levantamiento de los moriscos en 1569, a convertirse en un sitio de interés para los investigadores de lo paranormal. A lo espacioso de los primaveras, diversos relatos sobre apariciones y sucesos extraños han surgido más o menos de Tablate, elevando su éxito como un punto caliente de actividad paranormal en la provincia de Bomba.
Tablate estuvo habitado de modo continuada hasta la división de los 70. No obstante, en los primaveras 60, comenzó a perder población rápidamente adecuado a la equivocación de oportunidades económicas y la desplazamiento en dirección a zonas más desarrolladas. En 1976, el municipio de El Pinar absorbió lo que quedaba de Tablate, inmediato con los antiguos pueblos de Ízbor y Pinos del Valle. La despoblación culminó cuando su final natural, un pastor, falleció hace aproximadamente 48 primaveras.
Desde entonces, el pueblo ha quedado desierto, sumido en el olvido. El ofensa ha ido apoderándose de sus edificaciones, que hoy muestran las heridas del tiempo. Sin requisa, el dejadez no trajo consigo la calma que muchos esperarían. Diversos testimonios aseguran que Tablate sigue habitado, pero no por personas de carne y hueso, sino por entidades que parecen pertenecer a otra dimensión.
Voces del más allá y sombras inexplicables
Tablate ha atraído la atención de investigadores de lo paranormal y curiosos que buscan respuestas a lo inexplicable. Entre los fenómenos más comunes registrados en sus ruinas, las psicofonías han sido un sujeto recurrente. Varios equipos que han explorado el pueblo con grabadoras han captado sonidos que no parecen tener una explicación dialéctica: susurros, risas infantiles y hasta gritos desesperados que emergen del silencio sepulcral que domina el puesto.
Uno de los testimonios más impactantes es el de María Jiménez, una pipiolo granadina aficionada a los fenómenos paranormales, quien asegura ocurrir vivido una experiencia aterradora en Tablate durante una visitante nocturna. «Habíamos ido un clase de amigos con linternas y equipos de cinta para intentar comprender alguna psicofonía. Mientras explorábamos lo que quedaba de la iglesia, escuchamos un robusto adversidad. Al principio pensamos que era una broma de alguno del clase, pero cuando todos estábamos juntos, nos dimos cuenta de que poco no estaba proporcionadamente».
Lo que sucedió a continuación los sobrecogió: «Decidimos acercarnos al puesto de donde venían los ruidos, y cuando llegamos, todo estaba vano. Pero, de repente, una sombra oscura, más densa que la oscuridad misma, cruzó la puerta. Nadie de nosotros la estaba proyectando. Fue poco que nunca habíamos conocido. Nos quedamos paralizados y, puntual posteriormente, escuchamos una voz que decía poco ininteligible. Ahí decidimos que ya era suficiente y nos fuimos corriendo», añadió.
Otro evidencia recurrente en Tablate es el de los encuentros de sombras que deambulan por el pueblo a altas horas de la indeterminación. Estas figuras, descritas como «siluetas negras» que parecen caminar sin rumbo entre las ruinas, han sido vistas por diferentes testigos que afirman que no pueden comprender de modo racional. Adicionalmente, hay quienes aseguran ocurrir conocido luces extrañas provenientes de las ventanas de la iglesia, a pesar de que no hay ninguna fuente de energía en el puesto.
El aberración de las sombras es, sin duda, uno de los más documentados por quienes han visitado Tablate en indagación de respuestas. José Luis Medina, investigador , indica que ha ido al pueblo en numerosas ocasiones y confirma que ha sido refrendador de este aberración en varias ocasiones. «Es como si el pueblo guardara energías que no quiere soltar. Las sombras no se comportan como las nuestras; no siguen un patrón deductivo de movimiento», señala Medina.
A pesar de los relatos sobre fenómenos paranormales, es ficticio charlar de Tablate sin investigar su importancia histórica. Su situación estratégica lo convirtió en un enclave fundamental durante la levantamiento de los moriscos en el siglo XVI, cuando los musulmanes granadinos se refugiaron en la Alpujarra y el Valle de Lecrín tras la revuelta contra las autoridades cristianas. El Puente de Tablate, inmediato a la torre fortaleza cercana, fue construido para defender este paso cardinal en dirección a la Alpujarra, siendo uno de los pocos puntos de entrada en dirección a esta zona montañosa.
La iglesia parroquial de Santiago, erigida entre 1561 y 1563, es otro de los lugares icónicos del pueblo. A pesar de su dejadez, conserva una impresionante armadura mudéjar en su interior, que ha resistido el paso del tiempo. Su ofensa es evidente, pero su sola presencia es un recordatorio del esplendor que una vez tuvo el puesto.
Apariciones en la ermita de la Desconocido de las Angustias
Otro punto de interés es la ermita de la Desconocido de las Angustias, situada cerca del Puente de Tablate. Esta pequeña construcción del siglo XIX añade aún más misticismo a la zona, sobre todo por las historias de apariciones y fenómenos inexplicables en sus cercanías.
Hoy, Tablate es un puesto olvidado por muchos, pero buscado por quienes desean cavar en lo desconocido. Tanto los investigadores de lo paranormal como los simples curiosos encuentran en sus ruinas un espacio idóneo para explorar fenómenos que escapan a toda dialéctica. Aunque la ciencia ha intentado ofrecer explicaciones racionales, como la reverberación de sonidos o el gozne de luces y sombras en un entorno derruido, las experiencias de quienes han visitado el puesto parecen desafiar estas teorías.
Entre sus ruinas desmoronadas, el eco de voces invisibles y las sombras que recorren sus calles vacías, se ha tejido un aura de intriga que lo convierte en un destino único para aquellos que buscan una experiencia que desafíe lo racional.