El Consistorio de Alicante ha regalado luz verde al paño de la estatuto reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que no contempla multas para los infractores.
De esta forma, los grupos municipales del PP y Vox «afianzan» su acuerdo votando a cortesía de la norma sin sanciones con el objetivo puesto en su entrada en vigor en enero de 2025, mientras que los representantes del PSOE, Compromís y EU-Podem «han negligente la sala de antiguamente de iniciarse el debate» y sus alegaciones presentadas han sido rechazadas, informa el Consistorio en un comunicado.
En relación con la marcha de los tres grupos de la competición de izquierdas, el presidente de la comisión municipal y concejal de Coordinación de Proyectos, Antonio Peral, ha criticado «el comportamiento valeverguista de PSOE, Compromís y EU-Podem, que están mucho más pendientes de totalizar circo que de ocuparse de los asuntos que afectan a la gran mayoría de los alicantinos».
A su sumario, la portavoz socialista, Ana Barceló, y los demás representantes de la izquierda en este Consistorio «demuestran con esta porte de niño su ignorante compromiso con la ciudad y su pataleta constante cuando no se salen con la suya».
Por su parte, el concejal de Medio Ámbito, Manuel Villar, ha resaltado: «Respetamos el ordenamiento forense y las obligaciones que se nos imponen desde la UE, manteniendo la misma posición que venimos defendiendo desde el principio del debate hendido en torno a la norma, que todavía defiende Vox, de establecer esta ZBE sin sanciones delante la buena calidad del medio de Alicante y las acciones que estamos desarrollando para su mejoramiento mediante las actuaciones de peatonalización, calmado de tráfico, expansión de corredores verdes y renovación de la flota de autobuses urbanos con vehículos ‘0 emisiones‘ e híbridos, siendo líderes en la electrificación del transporte notorio en la Comunitat Valenciana».
La aprobación de esta estatuto se hace efectiva en cumplimiento de la reglamento europea desarrollada en la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética que obliga a todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes a implantar Zonas de Bajas Emisiones para mejorar la calidad del medio y mitigar las emisiones de gases de sensación invernadero que provocan los vehículos más contaminantes.
En concreto, recalca el equipo de gobierno, la ZBE de Alicante se orienta «al fomento de la movilidad sostenible, la desincentivación de las alternativas más contaminantes y la educación ciudadana para difundir hábitos más saludables».
Las actuaciones en esta ZBE se deben conjugar, adicionalmente, con mejoras del espacio notorio para peatones y ciclistas e incrementar la masa verde y arbórea para contribuir a mejorar el espacio notorio y dominar la temperatura circunstancia, tal y como ha desarrollado el Consistorio en actuaciones recientes en el frente margen, la avenida de la Constitución y el eje Gadea-Soto-Marvá, entre otras actuaciones de transformación urbana llevadas a extremo.
Ámbito de aplicación
El ámbito de aplicación de la ZBE se configura en el entorno de tres anillos convenientemente señalizados: el primero se circunscribe al Casco Antiguo, el segundo al Centro Tradicional y el tercero está delimitado por la circunvalación urbana de la Gran Vía.
Todos los vehículos podrán circular independientemente por los anillos II y III, correspondientes al Centro Tradicional y la Gran Vía, sin restricciones ni sanciones, mientras que en el entorno del Casco Antiguo (anillo I) se mantiene una zona señalizada con término de accesos.
Barceló (PSPV): «Ocultan informes»
Sobre la Comisión de Presidencia celebrada este lunes, la portavoz del agrupación municipal socialista, Ana Barceló, ha procesado al gobierno alicantino de Luis Barcala de «ocultar informes fundamentales vinculados a la ZBE». Según ha informado el PSOE en un comunicado, la formación «solicitó el pasado el jueves el documentación financiero pulido por el sección correspondiente, así como el calendario de implantación por fases al que se hace relato en la documentación» y han denunciado que «ningún se ha presentado antiguamente» de la reunión.
«Barcala ha pretendido engañarnos para encarar una estatuto que es un fraude. El procedimiento es una retoque, por eso no les importa que la competición tenga o no toda la documentación necesaria para la votación que se tenía que producir. Han rectificado el documentación técnico allí mismo, ‘in voce’, para que Vox apoye esta cuestión mientras tratan de engañar a todos los alicantinos y alicantinas», ha subrayado Barceló.
La portavoz socialista ha participado en dicha comisión adjunto al concejal Miguel Castelló y ha justificado su deserción «al considerar que los motivos por los que se han rechazado gran parte de las enmiendas del agrupación socialista no se sostienen». «Estamos delante un plan de estatuto que es una pantomima, un fraude con el que el corregidor reafirma el posicionamiento negacionista que comparte con Vox», ha insistido.
El PSOE ha informado que entre las enmiendas que ha presentado se encontraban «exigir la elaboración de un documentación socioeconómico para evaluar el impacto» de la estatuto. Encima, el agrupación socialista ha asegurado que «los servicios jurídicos advierten sobre la exigencia de contar con un documentación financiero sobre el oscilación de gastos e ingresos para valorar la repercusión y mercadería de la estatuto» y que desconoce «si está pulido o no» porque «no está incluido en el expediente».
Mas (Compromís): «El paño es una retoque»
Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha calificado de «turbación y vergüenza» la situación. «Qué irresponsables quienes gobiernan la ciudad. PP y Vox nos han traído una estatuto pactada de ZBE con un expediente incompleto, que carece del documentación financiero tal y como exigen los servicios jurídicos, así como de un documentación de implantación, de calendarización, de aplicación y, adicionalmente, se han inexacto en la redacción de artículos por los cuales han tumbado las enmiendas», ha valorado.
Mas considera que lo planteado en ese paño es una «retoque» porque una ZBE «debería servir para transfigurar la movilidad, transfigurar la ciudad a nivel urbano, mejorar la calidad del medio, contender contra el cambio climático y dar oportunidades a los vecinos y comerciantes».
Encima, todavía ha criticado el acuerdo entre PP y Vox, partido -este último- que, según el representante de Compromís, «solo está interesado en los festejos taurinos y religiosos, proteger los símbolos franquistas y poco más». «Pedimos al PP que retire este expediente, que devuelva el paño de la estatuto a la grupo de gobierno y que se siente a pactar con los partidos que creemos en la transición energética ecológica y la transformación urbana de la ciudad», ha apostillado.
Cope (EU-Podem): «Han hecho oídos sordos»
Desde EU-Podem, su portavoz en el Consistorio de Alicante, Manolo Copé, ha seguido en la misma cadeneta que socialistas y valencianistas y ha avisado que «no hay calendario de aplicación ni informes de impacto financiero», por lo que, considera, «han hecho oídos sordos a las aportaciones de las entidades» y «han pasado el rodillo a las aportaciones de la competición progresista, basándose en supuestos criterios técnicos que son verdaderamente políticos».
«En la Comisión nos hemos encumbrado de la mesa adjunto con los compañeros y compañeras del PSOE y Compromís. No hemos entrado en el fondo de la cuestión ni en el debate de las enmiendas presentadas. Veremos las consecuencias de esta irresponsabilidad. Nos estamos jugando mucho metálico notorio recibido para aplicar la ZBE», ha sentenciado Copé..