La preferencia de los ourensanos por un coche que ya haya tenido bastantes kilómetros recorridos tiene varias razones que van desde el precio hasta el tipo de motor o la desaparición de electrónica. Desde los concesionarios reconocen que es la saldo preferedida. Jose Manuel Gómez Álvarez, regente del concesionario Autos JM, explicaba que “estos últimos dos abriles se ha notado el incremento de ventas de segunda mano. Nosotros somos pequeños, habremos vendido 120 o 130 en el final año, aunque todavía vendemos coches de cinco o seis abriles”.
Preguntado por el perfil de sus clientes, Gómez cuenta que “va desde familia pollo o maduro que no se decide. Multitud que quiere comprar uno nuevo, pero no se decide si comprar un coche diésel o gasolina, o uno eléctrico, y se gasta 7.000 u 8.000 euros en uno con el que tira unos abriles más. Es lo que yo veo por aquí”. Para Gómez Álvarez “la mayoría mira el precio, y luego que sea un tópico donde le puedan ofrecer garantías”, concluye el regente del concesionario.
En una término poco distinta se expresa Adolfo Núñez, del concesionario Hyundai en Ourense. “Nosotros creemos que en nuestra provincia, el mercado de seminuevos es muy resistente”, asegura. “El cliente normalmente investigación un SUV -las siglas en inglés de Transporte Utilitario Deportivo-, más gasolina que diésel, y coches con poco tiempo. Buscan coches de dos o tres abriles -los llamados seminuevos-, es lo más demandado, quizás”, asegura.
Núñez hacía estas declaraciones en el ámbito de una feria de vehículos de ocasión que se ha celebrado estos días en el centro comercial Carrefour, donde asistieron varios vecinos, cada uno con sus preferencias a la hora de comprar un coche. Para Erivan es el trabajo. “Me interesa comprar un coche, lo necesito para el trabajo. Estoy buscando coches de media gradación, y ahí hay muchas marcas, todas en buen estado. Principalmente busco Citroën y Peugeot”. Este visitante no tiene preferencias por el tipo de motor o los abriles, pero sí le interesaba una importación rápida.
En el caso de Diego Fernández, “estamos pensando en cambiar de coche, posiblemente en un futuro, y hemos venido para ver cómo está el mercado de segunda mano”. En su caso, “hay un plazo de entrega más inmediato, y se puede adaptar mejor a las micción de la situación coetáneo”, afirmaba. Siquiera tiene en este caso una preferencia, simplemente “una buena relación calidad-precio”.
Para Benito Álvarez “agora cada vez míranse máis cousas. Que teñan máis sistemas para conducir, e que sean diésel, que a min a gasolina non me convence. E iso é un problema porque agora son case todos gasolina, diésel hai moi poucos”, asegura.
El motivo de Ana es diametralmente opuesto. Ella venía a la feria con la idea de un precio. “Necesito un coche”, explica esta vecina, “y venimos con la idea de un precio concorde, porque ahora están carísimos. Esperamos encontrar poco en torno a los 20.000 euros”. En su caso, mira sobre todo el motor “porque algunos fabricantes dan muchos problemas”, y postura sobre todo por un maniquí que vaya a durar. “Espero que me valga durante un tiempo”, explicaba, pero matiza que “los coches ya no son como ayer. Con toda la electrónica que llevan ahora, se suelen estropear suficiente rápido”.