Es inhabitual que la pareja de un candidato a presidente elija la escalón final de la campaña electoral para difundir su compendio. Pero, desde un punto de manido comercial, tiene todo el sentido del mundo. Y con esa visión es con la que Melania Trump ha presentado su compendio de memorias.
En él, la ex (y tal vez futura) primera dama palabra de su vida, especialmente tras su presentación a Nueva York a los 26 primaveras. Quienes pretendan aclarar detalles sobre la relación y acto sexual con su marido Donald Trump, saldrán decepcionados. Melania dedica, por ejemplo, mucho más fuerza a escribir sobre su relación con su hijo Barron.
Pero la principal revelación del compendio es su comunicación a valimiento del derecho de cualquier mujer a atreverse sobre su cuerpo. Es asegurar, para aclararlo, que una mujer tenga derecho a atreverse si detiene o no un preñez. Este derecho va en contra de lo que defiende el Partido Republicano, cuyo líder es su marido. Y el propio Trump ha presumido de acontecer reputado a los jueces que han restringido notablemente el derecho al fracaso en Estados Unidos.
Desde ese punto de traza, la confesión de Melania Trump puede parecer una acto casi de rebeldía y, en todo caso, un afirmación personal profunda en claro contraste del entorno personal y político que rodea su vida. Sin requisa, puede hacerse una interpretación totalmente opuesta. Uno de los principales problemas de Donald Trump para ser reelegido es que una mayoría de mujeres de Estados Unidos se oponen a las restricciones que con su presidencia se han posibilitado y a las que los propios republicanos reconocen aspirar a imponer.
El hecho que que la propia esposa de Trump declare oponerse a esas restricciones pero, a la vez, deje vislumbrar que, lógicamente, en las elecciones va a sufragar por su marido quiere inevitablemente asegurar que se puede discrepar del candidato republicano en las elecciones y, a la vez, sufragar por él.
En ese sentido, Melania le estaría haciendo un inmenso valimiento a marido -al que en todos los momentos importantes ha apoyado políticamente. Y, por eso, cuál es el objetivo de Melania Trump con su confesión es enteramente interpretable. Lo que no es interpretable es que ha estimado un momento particularmente específico para la confesión.
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