A pocas semanas de la celebración del 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla, torrevieja news today ha podido asimilar que el partido aún no se ha dirigido al expresidente del Gobierno Felipe González, que sí estuvo presente en la estampado antedicho, celebrada en Valencia. La distancia con el presente presidente del Gobierno vuelve a ser mayúscula, como prueban las recurrentes del histórico líder socialista a la política de pactos de Pedro Sánchez.
Sin incautación, según ha confirmado este revista, la presidenta del partido, Cristina Narbona, sí que está realizando llamadas a otros líderes históricos para que se involucren en el congreso, participando en ponencias o de cualquier otro modo, de forma que quede diluido el intención de que existe un divorcio entre el Partido Socialista de Pedro Sánchez y el Partido Socialista de siempre.
Y, en medio, José Luis Rodríguez Zapatero, absolutamente adscrito con las políticas de Sánchez y su principal respaldo entre los antiguos dirigentes. Al congreso, que se celebrará el 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre en Sevilla, asistirán 1.095 delegados. Son 12 representantes más que en el antedicho cónclave, celebrado en 2021.
Un debate silente en el PSOE, pero no por ello inexistente, tiene que ver con el círculo post Sánchez: perpetuar el maniquí o retornar a las esencias. En la presente, el Partido Socialista vive el momento menos autocrítico desde la Transición, pero es evidente que hay voces internas descontentas con la forma de profesar el poder orgánico de Pedro Sánchez.
Felipe González desde fuera o Emiliano García-Page desde internamente, son probablemente los mejores ejemplos, pero hay más. Los congresos regionales serán el círculo de la batalla y aquí irrumpe como especialmente simbólico lo que está sucediendo en Madrid.