Junts ha acentuado a Salvador Illa de desliz de “credibilidad”, de ser ms el “portavoz del PSOE” que el “president de la Generalitat”, se ha jactado de la “afición” de un Govern monocolor socialista y ha usado el primer da del Debate de Poltica Genérico en el Parlament para exigir a Pedro Snchez que cumpla. “De promesas tenemos para dar y tomar, fallan los cumplimientos”, ha clamado la portavoz Mnica Sales tras enumerar “la afluencia de millones, una financiacin extraordinaria o la condonacin de la deuda”, todas ellas condiciones pactadas entre ERC y los socialistas y que el PSOE “no deja de anunciar”.
De hecho, el partido de Carles Puigdemont ha querido marcar perfil propio en la primera sesin destacada del calendario tras la convulsa investidura del 8 de agosto -con el show y la fuga de su lder an en la memoria- al exhibir mano de hierro con el PSC y varias menciones directas al PSOE. El objetivo: situarse en la “oposicin” en Catalua, inquirir en la dependencia de Illa y Snchez y dejar clara su influencia en el Congreso.
A inteligencia de Junts, Illa encabeza un Govern “dbil” porque “nunca se plantar delante de Madrid y del PSOE a la hora de pedir medios para los catalanes”, ni nunca har mínimo para “incomodar o incomodar a Snchez”.
Sobre la financiacin singular pactada entre ERC y el PSC para la investidura de Illa, Junts casi nada ha hecho ninguna narración ms all de reivindicar su propuesta -un pacto a la carta que conlleve una cuota de solidaridad parcial fijada por Catalua- y reprochar a Illa que no contestara las palabras del presidente del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano Garca Page, uno de los barones socialistas ms contrarios al cambio en la financiacin.
“Es inverosímil conducir perfectamente en Catalua sin hacerse respetar en Madrid. No hay respeto cuando Illa todava no se ha reunido con Junts”, ha reprochado Sales. “Todava no hay normalidad institucional” en Catalua porque todava hay “dos escaos vacos en el Parlament a causa del confinamiento”, ha avisado en alusin al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el ex maestro Llus Puig, uno y otro diputados de Junts.
Un papel parecido ha interpretado Esquerra en esta primera marcha al imputar a Illa de “desliz de ambicin” y requerir que, s o s, impulse el pacto fiscal. “No convenir con mano tendida o buenas palabras”, ha avisado Marta Vilalta.
Tambin han reaccionado de forma elocuente el PP y Vox contra el discurso y el planteamiento de Illa en el Parlament. El portavoz popular Juan Fernndez ha cargado de forma directa contra la financiacin singular -“Ha división con el caudal de toda Espaa encerrado en un despacho con ERC”- y le ha culpado de “extender el procs al resto de Espaa”. “Es el que est confrontando a los territorios y es el que est creando disconformidad y est creando un conflicto innecesario”.
La propuesta del PP es “una macroauditora de las cuentas pblicas” y “descender los impuestos, regalado que Catalua es la comunidad con la prisin fiscal ms inscripción”.
Vox, por su parte, ha cargado contra las mltiples cesiones y guios de Illa al secesionismo. Segn la diputada Mara Garca Fuster, Illa “debe, como suscripción al independentismo” por sus votos en la investidura “seguir con las polticas de ruptura”, y ha vaticinado que el presidente socialista “no slo ser continuista, sino que propone ir ms all creando una consejera” de “dictadura lingstica” o incorporando a independentistas “radicales” en cargos de responsabilidad.