La subida del 10 por ciento de media en la tarifa del agua para 2025 que se aprobará mañana en Emacsa es una ápice más en el vaso de la presión fiscal que desde el gobierno municipal del PP se opta por ver medio malogrado y en la concurso medio ahíto. El incremento, que no entraría en vigor hasta casi la medio del próximo entrenamiento, se suma al 5 por ciento ratificado a finales de 2023 y que ya ha entrado en vigor con un cambio tarifario de consumos paralelo. En total, un 15% en al punto que un año.
Pero próximo a esta subida en un servicio directo como el suministro de agua y su depuración está la recogida de basura que se ha disparado en un 45 por ciento en ese mismo tiempo, aduciendo Sadeco, en gran medida, argumentos similares: exigencias externas ambientales y normativas que encarecen un servicio ya de por sí costoso, pero que repercute en todos los cordobeses.
Hace una semana el PP defendía en el Debate sobre el Estado de la Ciudad sus bajadas fiscales desde que llegó en 2019 a Capitulares. Afronta una sexta para el próximo año, pero en impuestos indirectos relacionados con la actividad económica (IAE, el ICIO o las tasas y licencias urbanísticas) al que se suma el sello del coche, quizás otro de los más populares próximo al IBI de urbana.
Sea como fuera, el vaso está medio ahíto para la concurso que pone el clamor en elc ielo con lo que ha llamado el ‘basurazo’ y el ‘manguerazo’ -en palabras del líder del PSOE Antonio Hurtado- y medio malogrado para el PP que defiende en sus cuentas unos 800.000 euros que sus rebajas para el próximo 2025 dejarán en los bolsillos de los contribuyentes.
Sadeco aplicará una subida del 10% a la tasa de basura a partir del 1 de enero del próximo año 2025. Esta se une a la del 35% aprobada en octubre de 2023 para este año por lo que en un solo año, prácticamente, pero dos ejercicios, dicha tasa habrá subido en Córdoba un 45%. La razón esgrimida es una merma de ingresos, en concreto por la aparición del nuevo contenedor aburrido, llamado de «restos», y la obligación de colocar un botellín depósito en las calles.
Aucorsa
La subida supondrá 24,25 euros al año por contribuyente y, luego, unos dos euros al mes, para los cordobeses que tengan el régimen fiscal más parada, y 6,7 euros al año y 0,56 euros al mes para los del régimen fiscal más bajo. Los pensionistas o personas en peligro de restricción social que acrediten que sus ingresos anuales no superan el 12% del Indicador Divulgado de Renta de Mercadería Múltiples tendrán que satisfacer 2,16 euros al año y 0,18 euros al mes. Para locales y negocios el incremento medio anual será de 43 euros.
Resta retener si el Gobierno suprimirá las ayudas al transporte, por lo que Aucorsa tendría que retornar al precio aludido en su bonobús, ahora rebajado en un 50%. Pese a esta reducción en el precio del billete del bonobús, la empresa de transporte municipal va camino de humillar récord de usuarios este 2024, claro que si se repone la deducción supone otro pellizco en la cartera de los cordobeses.