El independentismo vive este miércoles la festividad del ‘Dia de la Comunitat Valenciana’ en un medio ambiente de auténtico referéndum en las aulas, conscientes de que se juegan el fin de la inmersión filología en catalán por las votaciones de las familias para nominar unión de enseñanza para sus hijos.
Los lemas y mensajes principales no dejan extensión a dudas: «Este 9 d’Octubre, salimos a las calles para defender la unión en las escuelas del País Valenciano», anuncia en su web la Plataforma per la Llengua, autodenominada la ‘ONG del catalán’, que acompaña con el consigna principal «la unión no se toca, elige valenciano», empleado desde principios de curso escolar por todas las entidades afines al nacionalismo que reivindica los «países catalanes».
Todavía el Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament (STEPV) difunde un vídeo en el que insta a sufragar en el mismo sentido: «Elige valenciano, elige una enseñanza de oportunidades».
La movilización parte asimismo de dos plataformas sociales de fresco creación, ‘Famílies pel Valencià’ y ‘Ensenyants pel Valencià’ -ambas surgidas asimismo de la Plataforma per la Llengua-, que recogen firmas y tratan de concienciar a las familias de que escojan este idioma como vehicular para todas las asignaturas, no sólo la de la propia unión. En sus comunicaciones por Internet, dejan adivinar su poca confianza en que la mayoría opte por sus pretensiones, en específico, en las zonas de predominio castellanohablante.
El objetivo público es «defender la unión en la Educación frente a la nueva ley de plurilingüismo impulsada por el Gobierno de Carlos Mazón, una ley que no hace sino cercar la dispensa de las familias a optar por la enseñanza en valenciano». Paradójicamente, la principal novedad y esencia de esta nueva legislatura radica precisamente en que los progenitores votan lo que quieren, no como con la susodicho.
En cambio, esta entidad «subraya la importancia de esta convocatoria en un contexto traumatizado por la examen a los derechos lingüísticos por parte del contemporáneo Consell de la Generalitat Valenciana» y critican en concreto «la polémica fresco por el reparto de certificaciones oficiales [títulos automáticos de valenciano] y la desliz de artistas en valenciano en los conciertos del 9 d’Octubre».
A partir de esta término icónica, consideran abierta una «nueva etapa» en su campaña para «sensibilizar a las familias» de cara a esas votaciones. «La nueva ley no ha tenido en cuenta las cuestiones de enseñanza ni la complejidad organizativa en los centros educativos», objetan, adicionalmente de interpretar que «sólo se persigue un objetivo: disminuir la presencia del valenciano en la Enseñanza y en la sociedad».
Esta ataque la hacen extensiva a los docentes. «Plataforma per la Llengua ha hecho un llamada al profesorado para organizarse en el interior de la ‘Assemblea de Docents pel Valencià’, así como a las familias a sumarse al movimiento ‘Famílies pel Valencià’», señalan en su web. «Por otra parte, animamos a todo el mundo a continuar publicando, cada jueves, fotos en las redes sociales con la camiseta verde de ‘La llengua no es toca’», y ofrecen comprar esta prenda reivindicativa durante la comida de convivencia y la manifestación de esta excursión festiva del 9 d’Octubre.
En sus canales informativos en la red, se utiliza con recurrencia el término ‘país valenciano’, que ha suscitado varias reacciones en manifiesto del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien lo ha desautorizado por no «respetar» el Estatuto de Autonomía y la denominación oficial.
Todavía ha cobrado contemporaneidad por la pretensión de presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en las Cortes Valencianas para sacar delante una ‘Proposición de ley de manifiesto de independencia del País Valencià’ presentada por el partido soberanista catalán Solidaritat Catalana per la Independència.