El Gobierno enviará este miércoles a Líbano un avión marcial con material para las tropas españolas desplegadas en la región y acondicionado para poder traer a España a hasta 65 españoles que deseen dejarse llevar este país delante la flamante subida entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hizbolá.
Así lo adelantó el lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una entrevista en La 1 y seguidamente confirmó el unidad que encabeza Margarita Robles.
En concreto, Defensa ha procedido a preparar el A400 que trasladará material para los contingentes españoles desplegados en Turquía, Irak y Líbano, «para permitir el traslado de personas y ofrecer la posibilidad de que 65 españoles puedan salir de Líbano», indicó en un comunicado.
Albares explicó que había contactado con Defensa «para que uno de los aviones que va a realizar vuelos a Beirut por motivos que no son los de la desalojo pueda regresar con ciudadanos españoles que todavía lo deseen».
40 españoles salieron en aviones de otros países
Por otra parte, el ministro desveló que desde la semana pasada otros 40 ciudadanos españoles abandonaron Líbano a lado de aviones fletados por otros países, como Portugal y Países Bajos, para desocupar a sus nacionales y recordó que aún sigue habiendo vías comerciales, ya que aún hay vuelos desde Beirut a Madrid y igualmente hay barcos en torno a otros países de la zona.
En este sentido, animó a los españoles que quieran salir de Líbano y aún no lo hayan hecho a que contacten con la Embajada española para que les ayude a encontrar vuelos comerciales o a incluirles en los aviones fletados por otros países.
Con todo, el ministro indicó que «ya casi prácticamente no quedan ciudadanos españoles que nos hayan expresado su deseo de dejarse llevar el país».
La Embajada española tenía constancia inicialmente de unos 1.000 españoles y familiares en Líbano. El jueves pasado unos 200 de ellos abandonaron el país a lado de los dos aviones fletados por el Empleo de Defensa, un A400 y un A330. El primero de ellos tenía capacidad para 288 personas, pero voló con unas 240, mientras que el segundo, con 116 plazas, voló en torno a Madrid con solo 40 pasajeros.