El portavoz adjunto de la Delegación española del Partido Popular Europeo (PPE), Raúl de la Hoz, instó ayer a la Comisión Europea a revisar los objetivos de emisiones para el sector de la automovilismo y asegurar el principio de neutralidad tecnológica durante su intervención en el pleno del Parlamento Europeo, en la que abordó la crisis que enfrenta este sector y el peligro de pérdidas de empleo.
Fuentes del PP explicaron que el eurodiputado del Partido Popular destacó la carencia de que la Comisión Europea adopte medidas urgentes y contundentes para proteger el empleo de los millones trabajadores del sector frente a los competidores internacionales en la contemporáneo crisis de la automovilismo. De la Hoz expresó su preocupación por los objetivos de reducción de emisiones de CO2 que establece el Reglamento de Emisiones de la Unión Europea, informa un comunicado.
En el ámbito del Reglamento, la industria del automóvil está obligada a dominar drásticamente las emisiones de CO2 para cumplir con los objetivos de sostenibilidad del Pacto Verde Europeo, alcanzando emisiones netas de CO2 cero en vehículos nuevos para 2035. De la Hoz pidió que se afronten reformas y reorienten políticas para adaptar estrategias y pelear contra la dopada competencia exógeno.
En su discurso, señaló que «los objetivos de reducción de emisiones que impusimos al sector hoy están muy remotamente de ser alcanzados». Encima, aludió a la muerto demanda de vehículos eléctricos adecuado a la escasa infraestructura de recarga, los altos costos, y la errata de incentivos de algunos estados. Todo ello, dijo, ha generado descontento entre los fabricantes de automóviles, que se enfrentan al aventura de multas millonarias por no cumplir con los estrictos objetivos de reducción de emisiones establecidos.
Las «extraordinariamente altas e injustificadas» multas a los constructores por el incumplimiento del reglamento son, a su prudencia, vistas como una carga adicional que pone en peligro la competitividad de la industria europea frente a actores globales, especialmente con regiones del mundo están menos comprometidas con regulaciones climáticas tan estrictas.
Finalmente, el eurodiputado pidió a la Comisión Europea aventajar a 2025 la evaluación del Reglamento de Emisiones, con el fin de «revisar los objetivos intermedios y asimismo para introducir de forma sincera el papel de los biocombustibles, de los combustibles sintéticos, y asegurar así el principio de neutralidad tecnológica y rasgar el debate sobre la producción de los híbridos enchufables luego de 2035».