Espejo Sabido encuentro una congregación en la que no ha entrado una novicia española en los últimos 25 primaveras. En las últimas décadas ha caído el número de novicias. Las religiosas están en peligro de terminación.
María Jesús es maestra de novicias en el Noviciado San José de Madrid que pertenece a las hermanas carmelitas teresas de San José. Ahora mismo la única novicia a la que acogen es María Isabel. Esta nuevo de 23 primaveras de República Dominicana cuenta que cuando le dijo a su clan que su deseo era el de ser monja al principio “se escandalizaron”. Reconoce que su mama lloró en un principio pero terminó aceptando su voluntad. “Esto era poco que me llenaba y me daba una satisfacción diferente”.
Seis primaveras de formación para convertirse en religiosa
En España cierran 17 conventos al año porque no hay jubilación. Para convertirse en religiosa hay que acaecer varias etapas. Primero es necesario tener algunas entrevistas con ellas y posteriormente se iniciarían las etapas formativas. La etapa del aspirantado dura dos primaveras, la del postulantado dos y la del noviciado otros 2 primaveras. En total son 6 primaveras de formación.
Cuenta María Jesús que en el año 70 eran 64 novicias en el centro religioso y ahora tan solo tienen una. Señala que una de las causas es la desaparecido nacimientos. Las familias son poco numerosas y ya cada vez pasa menos que un miembros de las familias creyentes opte por la vida religiosa. Hace 25 primaveras que no llegan novicias españolas.
María Isabel nos cuenta su vida como novicia. Se levanta a las 7.00 horas, a las 7,45 tienen la ceremonia y cuando vuelva dedica un rato a la oración porque en la tarde tiene clases. No se imagina haciendo otra cosa con su vida. Explica adicionalmente que no es obligatorio el uso de la cofia, ni de la falda, ni de la camisa.
La nuevo hace un citación a una sociedad más religiosa: “Necesitamos sociedades más castas, el sentirme pleno no estando con nadie es posible”. “El cuerpo es templo y entregarlo a cualquier persona es asegurar: “No valgo por ser lo que yo soy””.
Agostina colgó los hábitos posteriormente de conocer a su marido contemporáneo rezando un rosario
Agostina López estuvo en un monasterio un mes. Ella estaba convencida de que quería esa vida para siempre. Pero un día organizó un rosario supuesto y uno de los chicos que la siguió contacto con ella. Hoy ese pequeño es su marido y tienen una hija en popular.
Al principio esto supuso un dilema para Agostina porque se dio cuenta de que él gustaba. Asegura que su contemporáneo marido le acerca muchísimo a Jesús.
La crisis de la fe es poco certificado en la sociedad según las últimas estadísticas. Solo el 17% de los españoles se declaran practicantes. La formadora de novicias señala que cuando quiere conducirse la vida religiosa tiene que renunciar a las relaciones sexuales, a conducirse pobremente y tiene que obedecer. “O nos juntamos o desaparecemos, hay que estar con la guía encendida hasta el final día”, apunta.
