La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha explotado que este jueves se celebra el Día Mundial de la Vigor Mental para cargar contra la “era del agotamiento” en la que vive la sociedad presente, a la que se le ha creado unas “expectativas falsas” que tienen profundas repercusiones en el “bienestar psíquico y emocional” de los ciudadanos, idealizando residir y trabajar con “presión” y “ansiedad”.
“A diario se pone en marcha un sofisticado engranaje de expectativas fake que tienen profundas repercusiones en nuestro bienestar psíquico y en nuestro bienestar emocional. (…) Se están amplificando los discursos de competitividad, a veces competimos, incluso, contra nosotros mismos y competimos por unas metas que nos han ofrecido, que son unas metas, en muchos casos, que son irreales e inalcanzables y que generan una profunda frustración”, ha afirmado.
Así ha lamentado que se haya normalizado un ritmo de vida frenético, “como si todos fuéramos ejecutivos del “Lobo de Wall Street” o concursantes de Masterchef todos los días de nuestra vida”. “Gestionamos nuestras vidas y gestionamos nuestros trabajos con la misma presión y con la misma ansiedad. Donde, incluso, detener, tomar un respiro y aseverar que queremos trabajar menos para residir mejor, es trillado como una cariño o como un fracaso”, ha lamentado.
Al final, ha denunciado, se negociación de una vida que se vende desde las redes sociales, donde se hace elogio de la meritocracia. “Hay influencers que animan a la familia a levantarse a las 5 de la mañana, a hacer horas extras sin cobrar, a poner toda la carga en la realización personal, en el individualismo”, ha explicado durante la inauguración del acto “Nuevos surcos en vitalidad mental”.
La responsable de la cartera sanitaria ha defendido una sociedad que tenga en cuenta las “mochilas previas”, donde los jóvenes no sean “víctimas de estas expectativas fake“, donde se normalizan “viviendas imposibles, rapiñadas por fondos de inversión, empleos precarios y un futuro ahíto de incertidumbre”.
“Creo que para combatir estas narrativas tóxicas, es imperativo avanzar en torno a un maniquí que comprenda que la vitalidad mental no es una cuestión exclusivamente médica o una cuestión exclusivamente individual; y que ponga lo que nosotros llevamos poniendo desde el primer minuto que pisamos este ocupación, que ponga en el centro los determinantes sociales de la vitalidad”, ha añadido.
La ministra ha comenzado su discurso recordando la reforma de vitalidad mental hace 40 primaveras, “un paso político” que ha ayudado a “mejorar las sociedades para poder dar una mejor atención a la vitalidad mental”. Ahora, la sociedad presente se enfrenta “a desafíos enormes” que es necesario “evaluar” y “reflexionar”, usando la inteligencia popular para ver “cómo los afrontamos”.
Y esto pasa por cambiar los entornos, tener en cuenta los determinantes sociales de la vitalidad y realizar un dictamen vivo para “estrechar la desigualdad, fomentar entornos laborales que cuiden la vitalidad mental y apuntalar uno de los principios que ahora mismo más está impactando en las familias, que es apuntalar el ataque a la vivienda, no sea una fuente de estrés continuado”.
Con esta voluntad el Intriga de Sanidad ha puesto en marcha el Comisionado de Vigor Mental, que es un organismo que “pionero” en Europa, que esta trabajando en dos grandes herramientas, por un banda el nuevo Plan de Vigor Mental 2025-2027, que “quiere tocar estos desafíos secreto, el examen del sufrimiento psíquico derivado del trabajo” y, por otro, en un Plan de Entusiasmo para la Prevención del Suicidio, “sin precedentes en nuestro país”.