Un bombero de Málaga han transmitido la esencia de cómo apagar una freidora ardiendo. No es otra que echarle cucharas, tenedores y cuchillos metálicos, a la vez que se tapan con una toldo. Un servicio muy popular de los en veranos es que la freidora de un restaurante eche a arder. En realidad lo que arde es el grasa que contiene, el termostato que debe persistir la temperatura se rompe y calienta el grasa sin detener.
Para que se forme vehemencia debe completarse lo que se conoce como «Triángulo del Fuego»: Combustible (grasa en este caso), Comburente (garbo, oxigeno concretamente) y una Energía de Activación (Chispa o Fuente de calor). En este caso, si el grasa y el garbo se encuentran en las cantidades y temperaturas idóneas (250ºC), al acercarle una vehemencia el grasa arderá. pero no arde el grasa en sí, si no los «vapores del grasa», concretamente una sustancia que se vehemencia Acroleína.
Sin retención, se da un caso, en el que no hace desatiendo mechero para que arda, y es que el grasa se caliente a niveles extremos llegando a su «Temperatura de Utilitario-Ignición«. En este caso el grasa está tan caliente que no le hace desatiendo una fuente de calor externa para arder, sino que el mismo calor que ha acumulado hace que arda. Dependiendo del tipo de grasa esto se produce entre 320-380⁰C.
Y para esto «nunca» se debe echar agua. Una forma de enfriarlo es echar más grasa. Y una forma más económica es echar cubiertos interiormente. El metal de los cubiertos absorbe calor del grasa y hace que baje su temperatura. A la vez hay que tapar el grasa con una toldo para ahogarlo (quitarle el garbo), pero al destaparlo como sigue caliente vuelve a prender en contacto con garbo. Poco a poco, cuánto más cubiertos echamos, más se enfría, hasta que disminución a una temperatura en la que al destaparlo ya no prende por si solo.