En el Día Mundial de la Salubridad Mental, la presidenta de la Asociación castellanomanchega, María del Carmen Navarro, ha afirmado este jueves que los problemas de salubridad mental son «la segunda causa de desprecio profesional». Esto se debe, según Navarro, a «los bajos salarios, la temporalidad, la errata de conciliación, la sobrecarga, el acoso o la brecha salarial».
Todavía ha incidido en el estigma que persiste en las personas con algún tipo de trastorno, ya que «menos de una de cada cinco personas» llega a encontrar trabajo en algún punto de su vida.
Por su parte, el director directivo del Servicio de Salubridad de Castilla-La Mancha (Sescam), Alberto Jara, ha destacado este jueves el compromiso del Gobierno regional para valer la planificación y mejora de acciones para asegurar a las personas con problemas de salubridad mental posibilidades de entrada al mundo profesional, máxime cuando este contribuye a su recuperación y la inclusión social.
Jara ha participado en el acto conmemorativo del Día Mundial de la Salubridad Mental, organizado por la Asociación de Salubridad Mental de Castilla-La Mancha, que ha tenido empleo en la entrada toledana de Nambroca y en el que ha estado acompañado por su presidenta, María Carmen Navarro, y por la directora caudillo de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad, María Teresa Marín, por otra parte de miembros del movimiento asociativo, según ha informado la Corporación en nota de prensa.
El director directivo del Sescam ha señalado que el emblema estimado para la conmemoración de este año, ‘Trabajo y salubridad mental. Un vínculo fundamental’, entronca directamente con el trabajo que vienen realizando tanto la Oficina regional, como el movimiento asociativo para «romper estigmas» y promover las oportunidades para el entrada al empleo de las personas con trastorno mental espinoso.
Encima de ser un derecho recogido en la Constitución, ha dicho, «el trabajo es una actividad que ocupa un empleo fundamental en la vida de las personas». «Nos proporciona un medio de crematístico de vida, nos aporta un propósito, nos ayuda a organizar nuestra vida, nos permite socializar y participar en la sociedad. El trabajo nos permite desarrollar nuestras capacidades, nos hace sentirnos valiosos, por otra parte de estar estrechamente combinado con el bienestar y la bienestar», ha abundado.
Por otra parte, ha afirmado que igual de importante que entrar a un trabajo es valer que sea un trabajo digno y se desarrolle en un entorno profesional seguro y saludable, que ayude a proteger la salubridad mental. «Muchos problemas de salubridad mental -ha precisado- tienen su origen o se agravan por compartir espacios de trabajo estresantes y despersonalizados, en aquellos aspectos esenciales para el mejora profesional y emocional de los trabajadores».
A este respecto, ha mostrado el compromiso por promover las medidas efectivas existentes para avisar los riesgos, proteger y promover la salubridad mental en el trabajo y apoyar a las personas trabajadoras con problemas de salubridad mental.
Cuidado de los profesionales
«El Servicio de Salubridad de Castilla-La Mancha y la Consejería de Sanidad es la viejo empresa generadora de empleo de nuestra región, con más de 38.000 profesionales», ha explicado Jara, quien ha añadido que el cuidado de las y los profesionales se ha incorporado como una crencha esencial de la política y los planes que desarrollan en Plan de Salubridad Horizonte 25.
Así, ha indicado que el Plan de Humanización, el Plan de Salubridad Mental o el Plan de Atención Primaria reflejan ampliamente este enfoque por el cuidado y el bienestar de los profesionales. «La experiencia del empleado es la almohadilla para la adecuada atención a los usuarios de la sanidad. No hay sanidad humanizada sin que los profesionales de la salubridad perciban un trato humano en su entorno de trabajo», ha asegurado.
A este respecto, ha asegurado que el apoyo, mejora y protección son una de las líneas de batalla en el interior del Plan de Humanización y para ello se están poniendo en marcha proyectos dirigidos a seguir la experiencia del empleado, detectando sus principales demandas y preocupaciones y dando respuesta a las mismas, cuidando los aspectos físicos y fomentando la billete.
«En la Consejería de Sanidad y en el Sescam estamos trabajando para que nuestros profesionales dispongan de programas de apoyo psicosocial, extender la civilización de solidaridad y apoyo y humanización en nuestros centros de trabajo, entregar la formación en habilidades de afrontamiento y en un mejor manejo del binomio trabajo-vida, mejorar y humanizar los espacios de trabajo, así como sensibilizar a la ciudadanía sobre el cuidado, protección y prevención de situaciones adversas para los profesionales», ha concluido Jara.