La Guardia Civil de Asturias ha detenido a un vecino de Oviedo de 36 años como presunto autor de un delito de robo con intimidación en una sucursal bancaria en Trubia. Fue un robo ocurrido el 3 de agosto a las 13:10 horas, cuando un encapuchado ingresó al banco, y luego de intimidar al empleado del banco con un cuchillo grande, incautó el dinero existente en el patio de operaciones, que ascendió a 1.975 euros.
El detenido, conocido por un amplio historial delictivo en delitos contra el patrimonio en Oviedo y alrededores, ya ha sido puesto a disposición del tribunal de instrucción número 2 de Oviedo, según ha informado la Guardia Civil.
Cuando los agentes comenzaron a investigar lo ocurrido, la descripción física obtenida del visionado de las cámaras de la entidad bancaria y de testigos presenciales (un trabajador, un cliente y otro empleado de la entidad que se encontraba fuera), arrojó el perfil de un hombre, de edad entre 35-40 años, complexión delgada, estatura media, que se escondió la cabeza con un gorro de lana y la cara con una braga y una máscara.
Tras entrar en el recinto, cuchillo en mano y con actitud nerviosa le pidió al empleado el dinero que en ese momento estaba en el banco, diciéndole: “dame todo el dinero y no te pasará nada”. Una vez con el botín en su poder, el atracador se dio a la fuga de la entidad.
La colaboración ciudadana y la rapidez de respuesta del dispositivo de búsqueda fueron importantes para localizar su rastro, de tal forma que sabían su ruta de escape hacia un camino cerca del río que pasa por el pueblo.
Asimismo, investigaciones posteriores nos permitieron reconstruir sus movimientos. A pesar de todas las medidas de seguridad que tomó el ladrón para evitar ser detectado, se pudo determinar que, Una vez que obtuvo su botín, se escondió en el camino de un río. donde se deshizo de la ropa que pudiera identificarlo, dejándola abandonada, para luego tomar un taxi a Oviedo, no sin antes asegurarse de sortear todas las cámaras de vigilancia en los lugares por donde transitaba.
El trabajo de los agentes, investigando cada detalle de su trayecto y movimientos tras el robo, permitió elaborar un perfil físico con el que trabajar, comparando las bases policiales y las declaraciones tanto de los testigos del robo como de los vecinos de la zonas a donde huyó. ésta persona.
De esta manera, todos las pistas recogidas les condujeron hasta un ovetense de 36 años. Finalmente, tras poder consolidar las pruebas obtenidas y confirmar que había sido él quien había perpetrado el robo en Trubia, en la tarde del 14 de agosto, las investigaciones culminaron con la detención de esta persona, como presunto autor de un delito de robo con intimidación con arma blanca.