Con la casa ya recuperada, el propietario tuvo que hacer frente a numerosos desperfectos
Las historias sobre casas okupadas se suceden a lo dadivoso de toda la geodesía española. En el caso de unos propietarios de Lugo tuvieron que hacer frente a una singular situación.
El caso fue contado por Antena 3 Informativo y ocurrió durante el verano. El propietario es Lucas y su okupa una mujer que, como cuenta al citado medio, percibía una ayuda por desempleo con la que sí pagaba el locación. El problema caldo cuando la mujer «adquirió un bar para trabajar en él». Fue entonces cuando dejó de retribuir la renta mensual conveniente a que dejó de cobrar el paro.
En este caso, la historia tuvo un final ‘rápido’ ya que en ocho meses este propietario pudo recuperar su casa. Lo hizo tras contratar a una empresa.
Le ofrecieron otra casa
Explica que la ya exinquilina ha dejado una deuda de 7.000 euros. 4.000 por la casa en la que no pagaba las mensualidades más otros 3.000 al propietario del almacén donde estaba el bar. Para poder recuperar su casa, Lucas incluso llegó a ofrecerle otra vivienda: «Nos ha costado muchísimo. Llegamos a encontrarle otro asfalto, le pagamos el locación de un mes para que se fuese pero dijo que no quería».
El motivo que alegó fue que la nueva casa «quedaba allá de su bar». Fue en la mañana del 26 de agosto cuando la mujer decidió devolver las llaves al propietario de la vivienda.
Fue el momento en que Lucas tuvo que altercar con los daños: «Echó pegamento en la cerradura». No solo eso, quienes intervinieron para recuperar el domicilio hablaban de un «olor fétido». «No están las camas, los armarios, hasta los radiadores faltan, ¿qué ha hecho para sacar todo esto de aquí? Está destrozado», relató en el momento de recuperar la vivienda.