Dictan orden de busca y captura contra ‘Txapote’ y tres etarras más por el asesinato del juez Querol



La Audiencia Nacional acuerda el “búsqueda, arresto y encarcelamiento“de los ex líderes del grupo terrorista ETA Javier García Gaztelu, alias ‘txapote‘, Ainhoa ​​Múgica, Juan Antonio Olarra y el exmiembro de la banda, Juan Luis Rubenach, por el asesinato en octubre de 2000 del magistrado del Tribunal Supremo Francisco Querol con un coche bomba. Según han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas, se trata de una decisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, que tiene carácter meramente instrumental. De esta forma se cumplen las órdenes europeas dictadas a Francia para que los investigados puedan ser escuchados ante los tribunales.

En el auto de 29 de septiembre, el instructor reseña el atentado en el que, además del juez de la Sala Militar del Tribunal Supremo, perdieron la vida su conductor, Armando Medina, el policía nacional Jesús Escudero y un conductor de la EMT. Otras 30 personas resultaron heridas.

En el momento de los hechos, recuerda el magistrado, la dirección del aparato militar de ETA Presuntamente estaba integrado por ‘Txapote’, Múgica y Olarra. Rubenach habría sido integrado en el comando Buruhauste, que es quien supuestamente llevó a cabo el intentar.

En un informe que el magistrado recibió recientemente, se revela que el comando Buruhauste de ETA Cumplió órdenes directas del Comité Ejecutivo. Europa Press ha tenido acceso al informe en el que los agentes repasan la carrera criminal de todos los líderes del grupo terrorista en el momento del atentado. Explican que la banda estaba estructurada de forma muy jerárquica.

En las conclusiones se asegura que el comando “Siguió las instrucciones de sus líderes militares.“y también desplegó “la estrategia militar planeada por ETA en la capital de España durante el tiempo que permaneció activa”. Al parecer, la estrategia fue diseñada “de forma colegiada y unánime por todos los miembros de ETA que integraban en aquel momento su Comité Ejecutivo”. Sus funciones incluían, “no sólo la determinación de la línea estratégica política y militar, sino también el diseño, planificación, coordinación, dirección y en ocasiones también la orden o autorización para la realización de atentados terroristas que fueran ejecutados por comandos operativos”.

En noviembre, el magistrado recibió un informe en el que la Guardia Civil identificaba a nueve exlíderes de la banda como miembros de la dirección terrorista quien dio las “órdenes oportunas” para asesinar al juez Francisco Querol. A lo largo de las 307 páginas, el Instituto Armado sitúa a los nueve exdirigentes de ETA como miembros de su “máximo órgano de dirección” en aquel momento que “habrían participado en el diseño, dirección, seguimiento, facilitación de medios y entrega de las oportunas órdenes de la materialización de la acción terrorista.”

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