‘Pateras taxi’, la nueva modalidad de la mafia para traer inmigrantes ilegales a las costas de Cádiz con lanchas de narcos


El Mediterráneo está plagado de cadáveres de inmigrantes quienes intentaron llegar a nuestras costas para encontrar una oportunidad. Pagaron con sus vidas el alto costo establecido por mafias cruzar la frontera por mar. Eran y son embarcaciones en muy mal estado, muchas veces de madera, donde muchas veces el agua entra por las grietas y deja la embarcación medio hundida, obligando a sus ocupantes a abandonarla y hacer parte del recorrido aferrados a ella. Les espera el agotamiento, la hipotermia o el miedo a no saber nadar, ya que el barco va abarrotado desde que sale de origen.

Pero ahora tanto las patrullas de vigilancia como los turistas en las playas de la costa gaditana saben que esto está cambiando. Este mismo lunes, usuarios del Playa de Roche, en CádizAsistimos con sorpresa al nuevo método que utilizan las mafias para transportar inmigrantes ilegales: barcos de droga.

A toda velocidad llegan a la orilla lo que hoy se conoce como ‘barco taxi‘, una embarcación semirrígida de unos doce metros de eslora y dos motores potentes fuera de borda. Una veintena de inmigrantes corren hacia el interior. El jefe emprende el viaje de regreso en cuestión de segundos. Este método también se ha visto en Almería en varias ocasiones.

Logran llegar después de haber pagado una gran suma de dinero para el viaje, que depende de la ruta y del patrón. En una operación llevada a cabo en febrero de este año, la Guardia Civil denunció que un grupo criminal cobraba hasta 5.000 euros por viajes desde Argelia a las costas españolas. Fuentes consultadas indican que los ‘taxis pateras’ “son más caros para cada pasajero que uno convencional y además son más seguros”.

Son difíciles de detectar

Lanchas patrulleras de vigilancia de la Guardia Civil surcan las aguas y el aire de las costas andaluzas para garantizar la seguridad. Uno de los mayores problemas es el narcolanchas. Están diseñados para alcanzar altas velocidades y se han utilizado comúnmente para transportar drogas. Pueden alcanzar hasta 70 nudos, más de 100 kilómetros por hora. Síen la fórmula uno del mar.

Es difícil no sólo verlos, sino cazarlos. Y que lo digno se actualiza con la adquisición de una nueva patrullera interceptora, la Río Flumen, con un coste de 4,5 millones de euros, anunciado en su momento como “el barco de intervención policial más rápido del mundo”. Pero no es suficiente. La mafia usa estrategias de distraccion, como la salida múltiple: varias embarcaciones semirrígidas salen al mismo tiempo y agobian el trabajo de los agentes. Con frecuencia no sólo transportan seres humanos, sino también objetos robados en España y drogas para traficar. Un viaje con mucho dinero.

Según la Guardia Civil, estas organizaciones criminales están organizadas en tres grupos: “Unas personas encargadas de tareas logísticas, gestión de embarcaciones y traslados de migrantes y patrones; otras con el rol de patrón para realizar las travesías marítimas; y las últimas personas establecidas a un nivel superior como organizadores de dichos traslados.”

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