Hace un año, el Gobierno de ERC ya anunció que una de las “primeras batallas” que abordaría la Generalitat en sus reuniones bilaterales con el Gobierno sería el traslado de la Jefatura de la Policía Nacional en Via Laietana, epicentro de las protestas independentistas durante la ‘procs’, volvió a ser el pasado domingo, aniversario del 1-O, cuando algunos manifestantes arrojaron urnas en miniatura contra la fachada. Para la soberanía, el edificio policial es un símbolo de “represión” ya que concentra la mayoría de movilizaciones e incluso fue escenario de la ‘batalla de Urquinaona’ con graves enfrentamientos con los agentes. Sin embargo, el constitucionalismo también ha mostrado su apoyo a las fuerzas policiales con varios homenajes a los policías que lo custodian, como el fuerte aplauso de la manifestación del 😯 de hace seis años, el mismo que quieren repetir este domingo para reprochar una posible amnistía.
La Generalitat quiere el traslado de la Sede para ubicar la sede del Memorial Democrático, pese a que el Ayuntamiento de Barcelona también aspira a conservar el inmueble para dedicar un “espacio para recordar la represión política, el franquismo y también las torturas que existe en todos”. Aunque el Gobierno se ha mostrado reticente al traslado e incluso ha realizado obras de mejora en el Cuartel General, donde siguen trabajando agentes de la Policía Nacional, la necesidad de que el candidato socialista Pedro Sánchez Contar con los votos de ERC y JxCat para ser investidos podría darle la vuelta a la situación.
Y, según pudo saber EL MUNDO, una de las peticiones de ERC para dar su apoyo al PSOE pasa por el compromiso de que el edificio de la Sede sea traspasado a la Generalitat, lo que implicaría que el Estado perdería uno de sus edificios más importantes. Edificios emblemáticos de la ciudad y los policías que allí desempeñan sus funciones se dispersarán hacia otros puntos de la comunidad, como el complejo policial La Verneda. El Gobierno siempre ha rechazado el traslado, argumentando que en la Jefatura funciona una “policía plenamente democrática”.
Mientras avanzaban las negociaciones, el Ayuntamiento de Barcelona continuó con el proyecto de homenajear en el edificio a las personas que sufrieron torturas durante el franquismo y como parte de la reforma de Via Laietana colocó unas baldosas, con las palabras ‘Justicia’, ‘Reparación’ ‘, ‘Reparación’, ‘Memoria’ y ‘Verdad’ frente al Cuartel General. No es la primera vez que el Ayuntamiento intenta recuperar la memoria histórica de este emplazamiento ya que en la anterior legislatura de alcalde Ada Colau Se ubicó un atril que conmemoraba estas torturas y fue vandalizado varias veces hasta ser retirado.
Las nuevas baldosas colocadas por el Consistorio que ahora gobierna el socialista Jaume Collboni Han provocado el rechazo de partidos de la oposición como PP y Vox, así como de sindicatos policiales que ven con recelo este homenaje al considerarlo como la antesala de un posible traspaso de la Jefatura a la Generalitat por apoyo a Sánchez. De este modo, Ibn Domínguez Portavoces de Jupol creen que el edificio de Via Laietana puede “ser moneda de cambio en el acuerdo de investidura” ya que “es una exigencia histórica de los independentistas convertirlo en un museo de la tortura”. “Si el Govern es capaz de sacar adelante una ley de amnistía, cómo va a ceder la Jefatura Superior de Cataluña”, dice Domínguez, que manifiesta su “preocupación” por las baldosas colocadas por el Ayuntamiento ya que “compran el cuento independentista “.
Por ello, Domínguez instó al Gobierno en funciones a “repensarse y no volver a vender la Policía Nacional a cambio de un puñado de votos” y añadió que “hoy más que nunca es necesario que las instituciones defiendan a las Fuerzas y Cuerpos”. de Seguridad del Estado y también proteger sus lugares de trabajo. “No existe ninguna razón funcional ni operativa para el traslado de la Policía de Vía Laietana”, ha resaltado el portavoz de Jupol, quien ha añadido que “en estas oficinas trabajan actualmente decenas de agentes y personal de la dirección de la Policía Nacional, por lo que “el traslado de estos unidades a otras nuevas que tengan las características necesarias sería muy complicado y supondría una reducción de las condiciones laborales y operativas de la Policía Nacional en Barcelona.”
“Estamos muy preocupados por la situación de la Jefatura Superior de Policía en Cataluña, porque creemos sinceramente que esta vez el Estado va a ceder a la presión de los independentistas”, ha remarcado el portavoz de Jupol, que ha recordado que los agentes destinados en Cataluña Seguimos “sufriendo acoso “soberanista” sin recibir ningún tipo de compensación económica, como venimos exigiendo desde hace tiempo, e incluso el ministro del Interior se comprometió a reconocer Cataluña como una zona especial de singularidad y hoy nuestros compañeros de Cataluña no recibe ninguna compensación “y lo que hacen es permanecer el tiempo mínimo necesario antes de solicitar un nuevo destino”.
También el portavoz del Sindicato Profesional de Policía (SPP), jose de la fuente, ha señalado que la instalación de las baldosas es “profundamente desacertada, ya que atenta contra los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, atenta contra la imagen de la Policía Nacional y atenta contra la dignidad de todos los policías que trabajan en Cataluña”. Además, ha mostrado su sorpresa porque “el actual equipo del PSC, apoyado por el PP, ha continuado con la misma política municipal de acoso y derribo de la sede policial de la vía Laietana y por tanto de la Policía Nacional” con la colocación de estas baldosas.
“Algunos de los azulejos tienen grabada la palabra ‘Memoria’. Quizás con esta palabra, y con el deseo de Esquerra Republicana de Catalunya de recuperar este edificio, lo que quieren es recordar el primer gobierno de Lluis Companys en 1934, cuando era concejal de la gobernación de Josep Dencs y al frente del comisionado de Orden Público Miquel Bada -todos ellos de ERC-, dirigió y llevó a cabo una gran represión contra anarquistas, delincuentes comunes y otros a quienes sometió a torturas en la sede de “Es bueno tener memoria pero no ser tan selectiva”, remarcó el portavoz del SPP.
La Confederación Española de Policía (CEP) lamenta “la obsesión fetichista del independentismo radical, que ha convertido un edificio, el de nuestra Jefatura Superior en Barcelona, en una especie de símbolo de quién sabe qué fines políticos. Y así lo hace “. “Además, desempolvar presuntas torturas que se habrían cometido en el siglo pasado, durante la dictadura, dentro de esas instalaciones. Nos da la sensación de que el reloj de estos grupos se ha detenido y que han quedado atrapados en una época obsoleta. ” Así, destacan que este colectivo “vive asentado en el odio y el rencor del pasado” cuando han superado “este tipo de obsesiones con la generosidad, la concordia y la mirada al futuro” y la Policía es una institución “moderna” con agentes que no no vivir la dictadura. .
“En el edificio Va Layetana trabajan compañeros cuya única prioridad es proteger la vida y los bienes de los ciudadanos, prevenir la delincuencia, asistir a los colectivos más vulnerables, proteger a las víctimas y garantizar que barceloneses y catalanes puedan vivir y trabajar”. normalmente, sin que ninguna amenaza física o cibernética interrumpa la intensa actividad comercial, económica, social, cultural o educativa, entre muchas otras. No sabemos ni entendemos sobre torturas o eventos que ocurrieron cuando ni siquiera nacimos. Lo que sí entendemos “Es una profesión legítima, democrática y sujeta al Estado de derecho”, subraya el CEP.
Además, se oponen a cualquier traslado de ese edificio ante “la insistente demanda de determinados grupos sociales y políticos catalanes” que no pueden condicionar al Ministerio del Interior y creen que, por ese mismo motivo, “deberían solicitar el cierre de todos las instalaciones de los Mossos d’Esquadra en las que se ha registrado algún caso de tortura en estas décadas”, lo que para el sindicato es “una afirmación ridícula” ya que los delitos “en un Estado de Derecho, los cometen personas, condenadas mediante sentencia firme , y no las instituciones ni los edificios”. Recuerdan también que el Gobierno se comprometió a no ceder la Jefatura y lamentó que “la retirada de la Policía Nacional en Cataluña, ya sea de un edificio o de cualquier plantilla, constituye un atentado a los derechos de los ciudadanos de esa Comunidad Autónoma”.
El sindicato asegura que “en un servicio público esencial como es la seguridad, no sobra nadie y todos los recursos son insuficientes para luchar contra el crimen y proteger a las víctimas y a los más vulnerables al odio o al extremismo”. La policía es redundante, que sus edificios son una molestia, está demostrando que su sectarismo es de tal calibre que es capaz de anteponer obsesiones políticas obsoletas a la necesaria seguridad y protección de todos.”