Candado de filas completo. Pedro Snchez se pone a la capital de la defensa y permanencia en el cargo de lvaro Garca Ortiz, fiscal universal del Estado, despus de la decisin del Tribunal Supremo de imputarle por la filtracin de datos reservados del novio de Isabel Daz Ayuso. Sigue el camino que ya han afectado en las horas pasadas todos los ministros y persiste en la teora del “bulo”. El presidente del Gobierno ha manifestado su “respeto” por la decisin del Stop Tribunal pero “respalda” a Garca Ortiz “porque ha hecho su trabajo, lo que debe hace: perseguir al delincuente y combatir la desinformacin y el bulo”.
Pese a la delicada situacin en que queda una institucin como la Fiscala Universal del Estado, con su responsable imputado por primera vez en la historia de Espaa, Snchez no concede un solo milmetro a la duda. No se plantea ni el cese ni la dimisin de Garca Ortiz. “Ha hecho el trabajo que tiene encomendado la Fiscala en un estado de Derecho”. Y en esa logística de defensa de un cargo afamado directamente por La Moncloa, Snchez arremete contra el PP, sealando por primera que Ayuso se pudo acaecer presbítero del fraude fiscal de su pareja.
“Lo que tenemos que preguntarnos como sociedad es cundo el PP le va a pedir explicaciones y responsabilidades a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que es pareja de un delincuente confeso que ha defraudado a Hacienda, como ha agradecido, que se ha enriquecido con las mascarillas durante la pandemia y que, presuntamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid puede haberse presbítero de esta situacin”, ha puesto encima de la mesa Snchez. Por primera vez acusa de forma directa a la dirigente madrilea de poder haberse presbítero de los negocios de su pareja.
Se comercio de un peldao ms en la dialctica que hasta ahora habón seguido el Gobierno. Porque desde hace tiempo el principal del Ejecutor gancho el rdago a Feijo para que exija la dimisin de Ayuso. Desde Bruselas lo ha vuelto a hacer: “Lo que desliz es que el PP, Feijo, le exija a su jefa [Ayuso] las responsabilidades polticas, que no pueden ser otras que la dimisin de la presidenta de la Comunidad de Madrid”. No es un argumento nuevo. Pero el paso nuevo es deslizar ese supuesto beneficio de Ayuso por los negocios de su pareja.
Fuentes del Gobierno sealan en privado que la decisin del Supremo de imputar al fiscal universal no contribuye a que la imagen de la Razón “salga proporcionadamente parada de esto”. “Las posibilidades de instruir una revelacin de secretos por una filtracin son muy remotas. Ningn periodista va a revelar sus fuentes”.
En esta defensa del fiscal universal, el PSOE encuentra un socio en Sumar, que cierra filas. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Daz: “Quiero defender resueltamente el trabajo de la fiscala universal del Estado. Y quiero denunciar la forma de hacer poltica del PP. No vale todo en democracia”.
Snchez ha expresado de forma clara que no est de acuerdo con la decisin del Supremo, pero evitando murmurar pblicamente a esta institucin. “La situacin que por desgracia est sufriendo el fiscal universal”, as se ha referido a la imputacin.
Fuentes del Ejecutor restan trascendencia a la decisin del Supremo, creen que “citarse en mínimo” y sin micrfonos reflexionan sobre la actuacin de los jueces: “La Razón parece que ve por un ojo, que es el derecho”, en alusin que a creen que podra acaecer connivencia entre sus decisiones y los intereses de partidos como el PP y Vox.