El olivar y la ganadería elevan en Córdoba sus expectativas tras las últimas lluvias


Nunca llueve a inclinación de todos pero tras los últimos seis días de aguacero copiosa en numerosos puntos de la provincia de Córdoba el sector agrícola mira de otra guisa el arranca de campañas tan importantes como la del olivar o los cítricos en la Vega del Guadalquivir, y todavía el subsector vaquero el problema que arrastra desde hace primaveras con la equivocación de pastos y forrajes naturales para la víveres de los animales, que tira de la cuenta de gastos con acopio de piensos.

Incluso han recibido un empujón aquellos cultivos de invierno hortícolas sembrados en septiembre bajo la incertidumbre de las precipitaciones (desde habas, coles y lechugas a otro tipos de hortalizas). Y no hay que olvidar la actividad cinegética que ha comenzado la temporada de caza viejo.

Los operadores agrarios consultados por torrevieja news today se muestran optimistas y valoran de guisa muy positiva unas lluvias que han llegado a dejar casi 150 litros por metropolitano cuadrado en la Sierra y acercándose a los 100 litros en el Boreal de la provincia o la Campiña. Menos se ha prodigado en el Sur, aunque, como advierte el secretario caudillo de Asaja Córdoba, Rafael Navas, «por poca aguacero que haya sido, ayuda a sustentar las producciones».

La Juntura de Andalucía anunció en los primeros días de octubre un espacio de grasa de oliva superior en un 80 por ciento en la provincia de Córdoba al de la campaña mencionado. En concreto, 271.000 toneladas que provienen de 1,5 millones de toneladas del fruto que entraría en las almazaras.

Impacto de las lluvias en el olivar

Esos guarismos, sobre los que se lanzó las dudas sobre la venida de lluvias, pueden incluso mejorar en estas próximas semanas en las que, según comarcas y tipologías, arrancará el cultivo más importante de la peculio cordobesa, aprobación de su impacto social con millones de jornales.

«Estas precipitaciones pueden incidir en ese espacio pero en las zonas más olivareras como Jaén y sur de Córdoba no ha llovido tanto, aunque mantendrá el nivel de un fruto que va a ir ganando tamaño, agua y rendimiento, mejorará su proceso de lipogénesis», aclara Navas. Mientras en la Subbética y la Campiña-Guadajoz los registros se han movido entre los 15-35 litros por metropolitano cuadrado, zonas como Montoro se han ido casi a los 60 litros por metropolitano cuadrado.


Vertedero del Bembézar en Hornachuelos echando agua


efe

«El agua llega tarde, el olivo necesitaba el agua ayer sobre todo aquellos de secano y pendiente donde el daño de tantos primaveras es irreversible. Hay muchos agricultores que no se van a aturdir en reunir la oliva por los altos costes», apunta a torrevieja news today Carmen Quintero, la reponsable de COAG Córdoba. Los dos coinciden en esa dispersión pluviométrica pero con miras optimistas.

Quintero recordó que la recogida de oliva de verdeo aún no ha concluido y pese a que esta última semana ha sido inhábil por las lluvias en la recogida, las precipitaciones «son todavía positivas tanto para la verde como para la negra».

En el Valle de los Pedroches ha caído como ‘agua de mayo’ puesto que los ganaderos seguían, en un contexto técnico de ocho primaveras de sequía, aumentando gastos para una víveres con piensos para sus animales. «En la mayoría de las fincas es necesario aportar ese pienso y al punto que queda alimento en la dehesa a la paciencia de que continúen las precipitaciones ayer de la venida del frío para que pueda germinar la hierba y reflexionar la bellota», explicó el secretario caudillo de Asaja Córdoba.

Regadíos y cítricos

La montanera está en su momento crucial para el porcino peninsular puro y el sector apunta en positivo de cara a una buena estacionalidad en la dehesa si adicionalmente vuelven a darse procesos meteorológicos de este calibre.

La campaña de la naranja todavía está a punto de nacer en la Vega con las primeras variedades cultivadas. Admisiblemente es cierto que al ser una cosecha de regadío plenamente, la incidencia directa en la maduración no es tan directa como en otras, no obstante, desde las organizaciones agrarias consultadas se destaca «que viene admisiblemente aumentar las reservas»; si admisiblemente, como matizan desde COAG, «llevamos muchas campañas de las que no se han podido disponer del derecho a regar, dependido de las autorizaciones que han ido dando» por lo que «el aumento de reservas en los embalses puede traernos mejores noticiario en las próximas semanas para las dotaciones permitidas».

El espacio de naranjas previsto en Córdoba por la Consejería de Agricultura para esta temporada es de 347.058 toneladas, cuando en el prueba mencionado se situó en 187.704 y en el de 2022-2023 el reseña fue de 233.000. Así, la diferencia entre la campaña en curso y la que le precedió es de casi el doble, un hecho que se explica sobre todo por la situación de sequía que se vivió en la temporada pasada.

Respecto a las reservas de agua, la situación de partida es mejor que la del año pasado, excepto para la cuenca mediterránea andaluza. El postrer referencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para la zona de Córdoba refleja unos niveles del 27,6% (sólo peor Jaén), cuando la media andaluza de cuenca se va al 31%. Es casi el doble de lo que había hace calibrado un año (14,2%).

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