El árbitro ha enviado a prisión a un hombre que fue detenido en Ávila por quebrantar hasta en cuatro ocasiones la orden de alejamiento que tenía en vigor sobre su expareja. Adicionalmente, el arrestado contaba con medidas similares todavía activas sobre otras víctimas.
Las labores desarrolladas por los agentes se han trillado «agravadas» al tratarse de una víctima de las denominadas como «resistente, muy pusilánime con una robusto dependencia sobre su asaltante, a la que le cuesta mucho aceptar la protección, rechazando las medidas telemáticas, así como la dificultad de cumplir con las medidas judiciales», según ha informado este viernes la Subdelegación del Gobierno en Ávila.
Tras la correspondiente tramitación de diligencias, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Contencioso, quien ha decretado el ingreso en prisión del hombre detenido, que ya había sido arrestado en otras tres ocasiones por quebrantar la orden de alejamiento sobre su expareja.
El seguimiento del caso ha sido llevado a final por los policías que componen la UFAM, la pelotón de policía contencioso competente en la investigación de delitos que se producen en los ámbitos de la violencia de condición, doméstica y sexual.
Un dispositivo que presta «un servicio policial integral» en el ámbito de la tribu y la mujer y que en ocasiones «se enfrentan a una sinceridad más allá de su ocupación profesional diaria ya que, las condiciones precarias de algunas víctimas requieren, no sólo una concierto de carácter exclusivamente policial y de asesoramiento legítimo, sino encima una ocupación asistencial, humanitaria, y en ocasiones con víctimas que rechazan la ayuda al negarse a distinguir la triste y dificultoso sinceridad por la que están atravesando», han explicado.
Por ello, desde la Policía recuerdan a «la importancia de denunciar los casos de violencia de condición», así como«la relevancia» de hacerlo a través de canales como el número de teléfono 016, que es regalado, desconocido y no deja rastra en la elaboración.