Manuel Soto Seoane (Madrid, 1962) acaba de cesar como patrón superior de Policía de Madrid, la demarcación más complicada de la geodesía española. En los tres abriles que ha durado su mandato de este vallecano y musculoso hasta la tuétano las cifras de homicidios dolosos y asesinatos en la región han descendido hasta niveles históricos.
Si en 2023 la autoridad de la Policía Franquista en la Comunidad (la hacienda más otros 14 municipios de gran población del ámbito metropolitana, que suman más de 5 millones de habitantes de los 7 del total) ya marcó un reducido desconocido, con 29 muertes violentas; a momento de hoy, 18 de octubre y a mes y medio de que acabe el año 2024, son 12 los crímenes: 8 en la ciudad de Madrid y cuatro en localidades de los alrededores. El postrer, el del taxista de Alcalá de Henares, esta misma semana. La tasa de resolución de los dos grupos de Homicidios, el V y el VI de la Equipo de Policía Legal, es prácticamente completa.
Aunque a este apunte hay que sumarles los asesinatos en la demarcación de la Guripa Civil (millón y medio de habitantes, aproximadamente), que no llegan a la media docena, la número es muy destacable. Solo hay que echar un vistazo a lo que ocurría el 31 de diciembre de 2003, cuando se cerraba aquel ciclo con 102 muertes violentas, tres veces más que el año pasado y en solo dos décadas.
Soto llegó a la Soberanía Superior de Policía de Madrid en noviembre de 2021. Su primer gran combate fue afrontar el plan antibandas latinas auspisciado por la entones delegada del Gobierno, Mercedes González (hoy, directora genérico de la Guripa Civil): en una misma indeterminación se produjeron dos asesinatos vinculados a estas organizaciones criminales, en febrero de 2022, y el plan Hispania pasó de ser una medida temporal a decidir ya inserta en el día a día de los agentes que trabajan en Madrid, mano a mano con la Equipo Provincial de Información.
De cinco asesinatos de pandilleros se ha pasado a nadie en lo que llevamos de 2024, con centenares de miles de identificados por las calles y miles de detenidos. Eso sí, queda aún por delante conseguir eliminar la proliferación de armas blancas con las que estos delincuentes (muchos, menores de tiempo) y otros actúan en la región, pese a la constante petición de la Policía y la Fiscalía de Madrid de que se articule una estatuto que ponga más difícil conseguir armas blancas prohibidas, como los bolomachetes.
Grupos Cronos y de Ciberdelincuencia
Por otra parte, ‘hijos’ de Manuel Soto son dos grupos de investigación creados recientemente: el Cronos, dedicado a los robos de relojes de incorporación abanico por las llamadas Bandas del Rolex; y el de Ciberdelincuencia, una modalidad delictiva que es ya la más numerosa en las estadísticas y, sin duda, el gran heroína de batalla coetáneo.
En su entorno, destacan para torrevieja news today que en estos tres abriles «se ha mostrado como una persona muy cercana en el tejido social y se ha reunido con mucha muchedumbre e instituciónes». Entre otros destinos anteriores, Soto Seoane trabajó en las comisarías de La Carencia (Tenerife), Centro y Puente de Vallecas (Madrid).
Será el comisario principal Javier Galván, quien, previsiblemente a finales de este mes de octubre, ocupe la plaza de Soto en Madrid. Procede de Asuntos Internos, aunque antiguamente fue comisario patrón de la Equipo Central de Inspección e Investigación de la Mecanismo de Seguridad Privada de la Policía. Otro cargo importante fue en la Comisaría Universal de Información (CGI), la más especializada en terrorismo en todas sus vertientes.