La tragedia ha inundado de tristeza lo que venía a ser un acontecimiento mundial del deporte en Torremolinos. Este pasado jueves dos de los participantes de la Gran Final de las series mundiales de Triatlón fallecían durante la prueba.
El silencio se apoderó rápido del animación tras conocerse la información, dada desde megafonía tanto en inglés como en gachupin. “Hoy la clan del triatlón mundial ha perdido a dos de sus miembros, representantes de las federaciones británica y mejicana”, anunciaban. “Toda pérdida supone un momento triste para una clan, pero nos gustaría tener un inspección cerca de ellos, en la forma en la que la clan nos ha pedido que lo hagamos. Os pedimos, con el mayor respeto cerca de ellos, que les recordemos con un minuto de aplausos”, concluía. Y el sabido presente brindó ese inspección con una triste ovación.
Los fallecimientos se produjeron durante la tarde, cuando les tocaba el turno a los deportistas populares, los de las categorías de años. 4.000 deportistas participaban en esta categoría, la más numerosa del evento, y los grupos se fragmentan por grupos de edades de cuatro primaveras de diferencia. Todos son federados, pero no profesionales.
La tragedia
Todo ocurría más o menos de las 16:00 horas. El triatleta mejicano Roger Mas Colomer, de 79 primaveras, se encontraba en la prueba de nadando, la primera de todas. Aseguran los que le conocían que se sentía mal desde que se metió en el agua. Poco luego fallecía casi de forma inmediata. “Estaba con su hija y venía con toda la ilusión, hablaba con otro hombre sobre la preparación”, dice Mónica Sáenz, una mujer que lo conoció en el espacio.
Tras la información, el caos dominó la terreno en un santiamén, con cientos de personas incrédulas con lo que estaba pasando, y numerosos comentarios que se sucedían sin control. Y poco luego, se conocía otro desenlace funesto: un anglosajón de 57 primaveras moría todavía en la última prueba, en un tramo de carrera a pie. “Estamos muy consternados, aquí casi todo es alegría, te pones a pensar y estas cosas nos puede acontecer a cualquiera”, afirma Bumaro Álvarez, otro participante. Los dos perdían la vida por el mismo motivo: sufrieron sendos infartos. Ni siquiera el despliegue inmediato de los servicios médicos pudieron hacer cero por salvarles del funesto desenlace.
Que siga el deporte
Los familiares de los deportistas fallecidos solicitaron a la estructura que no cancelaran el evento, todavía por respeto al propio deporte como a los participantes. Eso sí, les brindaron un aplaudo monumental durante un minuto. La Word Champion traslada “su más sentido pésame a sus respectivas familias, amigos, Federaciones Nacionales y a toda la clan del triatlón; a la vez que señalan que World Triatlón, la Tratado Española y el Comité Catalogador Recinto “están en contacto con sus familias para proporcionar todo el apoyo necesario en estos momentos difíciles y tristes”.
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