Cambios en la vida diaria. rosa pera en la cárcel. La exagente de la Policía Urbana cumple condena de prisión por el asesinato, que cometió junto a su pareja Albert López, de Pedro Rodríguez. Los tres, que estaban inmersos en un trío amoroso, trabajaban en el mismo cuerpo policial y su caso causó gran revuelo.
De hecho, la polémica en torno a este crimen motivó el reciente estreno de un documental que habla con los protagonistas y conocedores del caso y también con un serie de ficcion que reconstruya los hechos. Ambas producciones, especialmente la serie por estar protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, han recibido mucha atención mediática y han vuelto a poner el foco en Peral y López. Siguen en la cárcel pero se han visto afectados por los estrenos.
Y Peral vino a conceder entrevistas telefónicas del Mas d’Enric, donde cumple condena, y el centro la castigó con la restricción de comunicaciones con el exterior por no haberle avisado previamente. Aunque López se ha mantenido alejado de los micrófonos, esta historia terminó sacudiéndolo y los servicios penitenciarios también restringieron temporalmente sus contactos.
Fue una medida temporal
El castigo terminó este miércoles. El Ministerio de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat ha levantado la restricción de llamadas a Peral, según confirma Catalunya Ràdio. Fuentes del departamento confirman que la sanción era una medida temporal y ha sido retirada una vez “se ha considerado que la situación ha mejorado”. volver a la normalidad«al reducir la atención de los medios sobre el caso.
Así, Peral ha pasado dos semanas en el que sólo ha podido llamar a familiares de primer y segundo grado. Más allá de estos, si la presa urbana ha necesitado realizar una llamada urgente y justificada ha tenido que contar con autorización expresa del director del centro penitenciario.
Normalmente, los reclusos pueden hacer un máximo de veinte llamadas por semana hasta un máximo de diez números de teléfono, de una lista de contactos que deberán haber facilitado previamente al centro penitenciario y que deberá estar compuesta por familiares y amigos, incluidos amigos.
Se supone que Peral facilitó el número de teléfono de un periodista amigo, algo que de por sí no está prohibido. En cualquier caso, como recordó recientemente el departamento de asesoramiento, los presos tienen derecho a comunicarse con los medios de comunicación y a conceder entrevistas, pero éstas deben hacerse en la sala de la prisión y escritosin ningún tipo de grabación audiovisual.