El Gobierno censura la decisin del TSJM sobre la querella de Snchez contra Peinado por sus “manifestaciones inusuales e innecesarias”


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La pretensin del Gobierno de que el ‘caso Begoa’ no se extendiera en el tiempo y supusiera un hábitat de desgaste poltico y personal no ha transmitido sus frutos. Todas las manzanas estaban en el canasto de la Audiencia Provincial de Madrid, para que esta institucin ordenara al togado Juan Carlos Peinado catalogar la investigacin contra la mujer del presidente del Gobierno. No sucedi as. Y, ahora, uno de los ltimos cartuchos que le quedaban a La Moncloa, la querella interpuesta por Pedro Snchez contra el togado por prevaricacin ha sido rechazada por unanimidad por el Tribunal Superior de Jurisprudencia de Madrid (TSJM). Fuentes del Gobierno “respetan” esa decisin, pero no la comparten, y censuran los argumentos empleados, calificando de “manifestaciones inusuales e innecesarias para la motivacin jurdica del coche”.

“No se vulnera de forma arbitraria y sin razn comprensible la norma aplicable, por lo que no se puede tachar de prevaricadora la actuacin del acusado. Por el contrario, se ajusta a la previsin reglamento”, afirma el TSJM. Los magistrados sostienen que la mera discrepancia con una resolucin contencioso, por muy errnea que pudiera considerarse, no puede ser constitutiva de delito de prevaricacin. Aaden que para ello sera necesario que la resolucin fuera “manifiestamente injusta”.

Fuentes del Gobierno muestran su “sorpresa” por los argumentos que exponen los jueces y defienden que la Presidencia del Gobierno y la Abogaca del Estado, la institucin que us Snchez para interponer la querella por prevaricacin, “nicamente pretenden preservar la garanta del control de un derecho que corresponde a la institucin y ver si su vulneracin podra constituir un ilcito penal”.

Para aprender ms

En La Moncloa siguen defendiendo, tal y como describa el escrito de la querella, que el seguro fin de tildar a fallar de forma presencial al presidente del Gobierno era “convertir esa declaracin en un utensilio para perjudicar polticamente al Ejecutante instrumentalizando un procedimiento contencioso”. Y que la filtracin de las imgenes de Snchez declarando suponen que esa sospecha “se ha revelado cierta”. “El mismo da que el togado envi a las acusaciones particulares (diversas organizaciones ultraderechistas, fundamentalistas y antivacunas) la declaracin, esta fue filtrada a numerosos medios de comunicacin”, defiende fuentes gubernamentales.

Lo cierto es que el Gobierno suma un nuevo revs. Desde hace semanas, incluso meses, su logística pasa por defender que estamos delante una “causa poltica” y no una causa contencioso. Y que el togado Peinado lleva “seis meses pedaleando en la ausencia”. “No hay ausencia”; “no hay caso”; “tranquilidad, por que no hay ausencia” defienden da tras da los ministros y portavoces del PSOE. Pero, de momento, el Ejecutante no ha podido anotarse tanto alguno, mientras que el togado Peinado ve avalada su pretensin de abastecer la investigacin contencioso a Begoa Gmez por trfico de influencias y corrupcin en los negocios.

Para aprender ms

“Pronto la Jurisprudencia catalogar esa denuncia. Porque lo nico que hay es descrédito, una coleccin de bulos y de difamacin, de informaciones manipuladas y acusaciones veladas que no dan para ms”, fue el vaticinio que hizo Snchez en mayo. Desde entonces los ministros, incluido el de Jurisprudencia, Flix Bolaos, han arrojado mensajes al togado para que archivara la causa. Pero, a da de hoy, sta sigue abierta y amenaza con convertirse en un hábitat de desgaste poltico y personal para el presidente del Gobierno en esta tiempo.

“Como dijo el filsofo y dirigente Alberto Nez Feijo, el caso Peinado no es como empieza, sino como acaba”, exponen a EL MUNDO desde el ncleo ms cercano de Snchez. La conviccin sigue siendo que la causa “convenir en ausencia”, pero el propsito de ponerle fin no se ha cumplido. “Nuestra obligacin como Gobierno es, como siempre, defender la justicia, el Estado de Derecho y las instituciones”, dicen en La Moncloa.

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