El tiempo se valora cada día más y la comodidad de no tener que cocinar es otro valencia añadido al motivo por el que el consumo de platos preparados se ha incrementado un 2,9% en el posterior año. Esto se traduce en un total de 742.377 toneladas y consumo per cápita de 16,30 kilogramos al año. Cada vez más los consumidores recurren a este tipo de comidas que resultan ser prácticas y si se elige correctamente, además saludables.
Lo cierto es que en los últimos primaveras los platos preparados han evolucionado en variedad y en calidad, así lo confirma el referencia de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPPRE).
En 2023 se consumieron 132.905 toneladas de estos productos entre congelados y refrigerados. Le siguieron los platos con saco de papa (95.162), cárnica o de pollo (70.999) y de pescado o marisco (59.972).
Según Álvaro Aguilar, secretario militar de ASEFAPRE, los platos son muy gustosos porque se ha evolucionado en su elaboración: “Lo bueno que tienen estos platos es que encuentras en ellos una víveres rica y variada y se adapta a cualquier tipo de dieta y preferencia del consumidor”.
Aguilar ve el futuro de esta víveres con optimismo: “El crecimiento de platos preparados ha sido constante en los últimos diez primaveras. Y la previsión es que siga creciendo ya no sólo en España, sino en el extranjero donde además es demandado el producto gachupin. Se está exportando un 20% a los mercados exteriores”.
Así se vende comida preparada
Visitamos el Horno de Eli, un establecimiento emplazado en San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde nos recibe su propietaria, vemos el mostrador repleto de variados y ricos platos preparados, eso sí, todos “elaborados de forma casera, como si lo hicieses en casa”, explica Eli. Lentejas, pasta, croquetas, empanadas, albóndigas, arroz, hasta cocido son algunos de los ‘tuppers’ que ya están listos para aceptar. El trasiego de clientes en exploración de su plato preparado es constante, todos coinciden en que “al ser platos preparados caseros son muy sanos y están muy ricos, por otra parte resulta muy cómodo, no hay que perder tiempo en la cocina, puntada con calentarlos en el microondas y dispuesto, a tomar”.
Otra superioridad son los precios, como señala un novicio: “Prefiero comprar este tipo de comida porque es más sana que si compro comida basura, y al final el precio es el mismo. Por menos como más saludable”.
La nutricionista Blanca Pombal (@pombalfit) recomienda: “Aunque es muy útil acogerse a los platos preparados en el día a día, debemos moderar su consumo. Antiguamente de consumirlos es importante ver en la calificativo que no tenga muchos conservantes y aditivos adicionales, que son los que se utilizan para conservar los alimentos. Si comemos un plato preparado es importante tomar fruta y verdura para compensar”.
A la hora de consumir, lo importante sigue siendo retener cuál es la mejor opción.
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