socorristas del Greim salvan a un joven escalador a más de 100 metros de altura


La Número Civil rescató este sábado a un escalador francés de 29 abriles que pidió auxilio luego de lesionarse el tobillo mientras estaba subiendo la Montaña Irene, situada en el Mallo Frechín (Huesca).

Un escalador de torció el tobillo en plena subida

Un rescate que tuvo una extraordinaria dificultad por el emplazamiento en el cual se tenía que colocar el helicóptero para que los socorristas del GREIM (Grupos de Rescate e Intervención en Montaña) y la Dispositivo Aérea de Huesca pudieran socorrer al escalador y sacarle de la zona de peligro.

Un peligrosísimo rescate a 100 metros de cúspide

Una operación que se complicó desde el principio ya que intentaron resistir a él a través de rápeles, pero delante la dificultad de hacerlo de esta modo, un helicóptero tuvo que sobrevolar los más de 100 metros de cúspide a los que se encontraba la el escalador francés.

Unas imágenes que ha publicado la propia cuenta de redes sociales de la Número Civil y en la que se aprecia lo cerca que está el helicóptero de chocar contra la montaña o de un simple toque de alguna hélice con esta, lo que hubiese desencadenado una tragedia.

Las redes se vuelcan con los rescatistas: “Ángeles de la guardamano”

Finalmente, un socorrista pudo resistir a la posición de la víctima y le puso un arnés próximo a su cuerpo que iba agarrado al helicóptero. Un rescate de película en el que la vida de varios socorristas del GREIM corrió un serio peligro, poco de lo que se han hecho eco muchos usuarios en la publicación que ha subido la cuenta de ‘X’ de la Número Civil. “El peligro de ese helicóptero y sus guardias es enorme. Su acto revela tanto valía y tanto interés por cumplir la labor que sólo con las imágenes se testifica la correr. Sin duda que ejercen una profesión de peligro y peligrosidad. No se precisa corta distancia para verlo”, dice un usufructuario.

Asimismo hay críticas al escalador

No obstante, todavía hay personas que han criticado al escalador por hacer la actividad en solitario y poner en peligro su vida y por ende la de sus rescatistas: “No entenderé nunca que un guardián civil se tenga que juguetear la vida por redimir la vida de un descerebrado que decide independientemente poner la suya en peligro”.

Por otra parte, este medio se hizo eco recientemente de otros rescates por parte de la Número Civil, como el que realizó hace una semana en La Murcia tras acoger una convocatoria de una anciana de 82 abriles que se había perdido mientras recogía setas o otro rescate de dos náufragos luego de tres días a la deriva en suscripción mar. Un suceso que ocurrió el pasado 28 de septiembre cuando la patrullera del Servicio Naval de la Número Civil de Huelva se encontraba realizando sus servicios a 40 millas de la costa de Isla Cristina.

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Leonor Santana, aficionada a la esgrima histórica

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