El Gobierno autonómico de PP y Vox en la Comunidad Valenciana se ha dividido por primera vez este jueves en las Cortes durante la aprobación del inicio de los trámites para preparar la segunda Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Sexista. Los trece diputados del partido de Santiago Abascal se han quedado solos votando en contra de la iniciativa, apoyada y consensuada por el resto de grupos. Tampoco lo apoyaron, como fuerza política sin representación, en la ocasión anterior.
Tanto el PP, como el PSPV y Compromís habían negociado el texto inicial de los socialistas para incluir sus enmiendas. La renovación del pacto -caducado desde septiembre de 2022- deberá ser llevada a cabo por el Ejecutivo, “con el acuerdo de las administraciones, entidades sociales, organizaciones de mujeres, partidos políticos y agentes sociales” y deberá contar con ” recursos suficientes para su ejecución”. No se ha fijado ningún plazo para ello.
La violencia machista ha sido, desde que se puso en marcha el nuevo Ejecutivo de coalición hace 80 días, uno de los principales temas que ha generado fricciones entre sus miembros y ha roto la pretendida unidad a puerta cerrada. Una pregunta recurrente también para La oposición socava el pacto del PP con Vox, como ocurrió durante la primera sesión de control con el presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, que sirvió de preámbulo a la votación. Sin embargo, la proposición no de ley fue debatida el miércoles en el pleno del Parlamento autonómico.
Los argumentos de Vox no son nuevos. Su patrona, Ana Vega, ha dejado claro antes de la sesión que nunca han participado en acuerdos de este tipo a nivel nacional, autonómico o local porque “la violencia no tiene género” y “todas las víctimas deben ser protegidas por igual”.
Su compañera de grupo, la diputada Miriam Turiel, fue más extensa en la plataforma y describió “fracaso absoluto” el pacto valenciano, ya que desde que se puso en marcha en 2017 “el número de víctimas año tras año, lamentablemente, no ha dejado de crecer”. A su juicio, las medidas para defender a las mujeres -con críticas a la ley del ‘sí es sí’- pasan por “educación, prevención y sanciones”.
Sus socios del PP, a través de la parlamentaria Verónica Marcos, defendieron el “compromiso firme y decidido” del partido con esta lucha, velando por la protección de las víctimas y sus hijos.
El segundo pacto se aprobará en el Consell, según Marcos, con “consenso, participación y diálogo”, por lo que pidió a la izquierda que deje de “sembrar miedo” y de hacer “paripé” en busca de “ganancia electoral”. », tras un primer acuerdo con «un nivel de ejecución del 22% en cinco años y dos reuniones celebradas” por la gestión del PSPV y Compromís. “Dejemos las pancartas y las consignas a un lado y volvamos a esta cuestión de Estado”, aseveró. El mismo argumento esgrimió este jueves la vicepresidenta segunda de la Generalitat, Susana Camarero, en otra intervención parlamentaria.
Por su parte, la diputada socialista que defendió la propuesta, Rosa Peris, acusó a Vox de ser el partido que “da refugio a los abusadores” y profesa un “profundo odio hacia las mujeres”.
“No les preocupan las 27.000 víctimas que denunciaron en 2022, se ocupan del 0,005% de las denuncias falsas”, afirmó Peris. Las denuncias, ha añadido, representan “el 30%” de los casos reales en la Comunitat Valenciana y su incremento se explica por un aumento de la confianza en las instituciones.
Respecto a los populares, indicó que es “difícil entender” cómo el cargo de Vox forma parte del Ejecutivo y “cómo podrán integrarlo los que hablan de violencia de género y los que hablan de violencia doméstica”. “Deben resolver eso marco de esquizofrenia y dejar en paz a las mujeres”, concluyó.